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La administración de Joe Biden está “abierta” a enviar misiles de crucero de largo alcance a Ucrania, un movimiento que le daría a los cazabombarderos F-16 de Kiev un mayor poder de combate mientras busca ganar más impulso en su lucha contra Rusia.

La disposición de la Casa Blanca a entregar a Ucrania los Misiles Conjuntos de Alcance Extendido Aire-Superficie (JASSM, por sus siglas en inglés) se produce mientras la sorprendente ofensiva terrestre de Kiev en el interior de Rusia entra en su segunda semana, avergonzando a Vladimir Putin y obligándolo a desviar tropas del campo de batalla en Ucrania.

No se ha tomado una decisión final sobre el envío de este tipo misil, pero la administración está trabajando en los complicados detalles, según informó un funcionario de la administración Biden. Estos problemas incluyen la revisión de la transferencia de tecnologías sensibles y garantizar que los aviones de Ucrania puedan lanzar el misil de 2.400 libras que lleva una ojiva de 1.000 libras.

El Pentágono se negó a comentar si había aprobado la transferencia del misil. “Consideramos una variedad de opciones para satisfacer los requisitos de asistencia de seguridad de Ucrania; sin embargo, no tenemos información para proporcionar”, dijo el portavoz del Pentágono, Jeff Jurgensen.

El debate en torno al JASSM y la disposición de la administración Biden a explorar su transferencia convierte al misil en el último de una larga lista de armamento sofisticado que alguna vez se consideró fuera de los límites para transferir a Ucrania.

Algunos miembros del Congreso y oponentes políticos han acusado a la administración Biden de moverse demasiado lento para darle a Kiev el equipo y armamento que necesita para ganar la guerra. Sin embargo, para un conflicto que apenas tiene 30 meses, las aprobaciones de F-16, tanques de guerra Abrams, misiles de crucero, sistemas de defensa aérea Patriot y vehículos de infantería modernos han transformado lo que era un ejército de la era soviética en una de las potencias militares más importantes de Europa en el campo de batalla.

El posible movimiento se produce en los últimos meses del mandato del presidente Joe Biden, después de lo cual el nivel de apoyo de Estados Unidos a Ucrania se vuelve menos claro si el expresidente Donald Trump recupera la Casa Blanca.

Los misiles lanzados desde el aire darían a la fuerza aérea ucraniana una capacidad que solo un puñado de otros países posee: lanzar un misil de crucero a más de 200 millas desde un avión de combate de cuarta generación fabricado en Estados Unidos.

Mientras continúan las conversaciones dentro de la Casa Blanca y el Pentágono, el funcionario de la administración advirtió que queda mucho trabajo por hacer antes de que los misiles lleguen a Ucrania, incluido asegurarse de que los aviones existentes de la era soviética de Kiev y sus F-16 recién entregados puedan lanzar el misil a objetivos a más de 230 millas de distancia.

El Pentágono ya está trabajando con Ucrania en esos problemas técnicos, dijeron dos fuentes citadas por Politico.

El JASSM, desarrollado por Lockheed Martin y desplegado por primera vez a principios de la década de 2000, ha sido utilizado por Estados Unidos de forma limitada en combate y se ha compartido solo con un puñado de aliados cercanos.

Ucrania ya posee misiles lanzados desde el aire y desde tierra proporcionados por Estados Unidos, el Reino Unido y Francia que pueden alcanzar casi 200 millas desde su punto de lanzamiento, pero las restricciones sobre el uso de los misiles dentro de Rusia permanecen vigentes por ahora.

Las limitaciones, que estipulan que Ucrania no puede usar armas suministradas por Estados Unidos dentro de Rusia a menos que sea justo sobre la frontera y solo para defensa propia, han frustrado a Kiev, que ha pedido repetidamente una mayor libertad para atacar a las fuerzas rusas dentro de su país. De todos modos, podría ser demasiado tarde para que Ucrania use sus misiles existentes para atacar aviones rusos en sus bases, ya que el ejército ruso movió sus cazas más allá del alcance de esos misiles en mayo, según reportes de inteligencia.

Mientras Ucrania suplica a Estados Unidos que flexibilice sus reglas, Moscú ha utilizado sus aviones de combate volando de forma segura dentro de Rusia para lanzar bombas planeadoras sobre ciudades ucranianas, matando a civiles.

Parlamentarios ucranianos y asesores del presidente Volodymyr Zelenskyy han presionado durante los últimos meses a los funcionarios de Biden y a los legisladores en el Capitolio para que envíen el JASSM. Esa presión aumentó cuando una cohorte de parlamentarios ucranianos visitó Washington en julio. Su solicitud llegó al asesor de seguridad nacional Jake Sullivan.

Polonia, Australia y Finlandia tienen el arma, mientras que Japón y los Países Bajos firmaron acuerdos para comprar los misiles el pasado mes de julio, con la entrega prevista para los próximos años. Alemania, Grecia, Rumania y Dinamarca también están en conversaciones para comprar el misil.

El fabricante de misiles Lockheed Martin ha entregado más de 4.100 JASSMs en varias configuraciones a la Fuerza Aérea de EE.UU. y a aliados a lo largo de los años, con una nueva línea de producción en Alabama produciendo alrededor de 45 misiles al mes para alcanzar un objetivo de stock de 7.200 misiles, según datos del Pentágono.

Los JASSMs proporcionarían a Ucrania un aumento significativo en el alcance, ya que los F-16 donados este verano por países europeos no se espera que vuelen cerca de las líneas rusas por temor a ser derribados.

Estados Unidos y sus aliados ya se han comprometido a enviar a Ucrania una variedad de municiones aire-aire y aire-tierra para sus F-16, pero las entregas de JASSM proporcionarían a Kiev el arma más poderosa y de mayor alcance en el arsenal de su fuerza aérea.

Mientras tanto, un grupo de legisladores estadounidenses pro-Ucrania ha estado presionando a la administración para que alivie las restricciones sobre la capacidad de Kiev para disparar armas suministradas por Estados Unidos en territorio ruso. Argumentan que Estados Unidos debería mantener el impulso después de que las fuerzas ucranianas cruzaran la frontera hacia Rusia el 6 de agosto.

“Ciertamente estamos presionando para que se proporcionen sistemas de armas adicionales a los ucranianos porque el reinado del terror aéreo ruso ha alcanzado un orden de magnitud diferente, tal vez varios órdenes de magnitud mayor de lo que era, con diferentes tipos de misiles, bombas planeadoras y drones”, dijo el senador Richard Blumenthal (D-Conn.), quien regresó el martes por la noche de Kiev. Blumenthal se negó a comentar sobre armas específicas bajo discusión.

El Pentágono ha sido receptivo a la sugerencia del Congreso de suministrar los misiles porque Rusia ha tenido éxito en bloquear algunas otras armas de precisión guiadas de fabricación estadounidense.
Estados Unidos contempla transferir misiles crucero AGM-158 JASSM a Ucrania
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