Suecia y Filipinas esperan concluir un acuerdo marco para la adquisición de material de defensa. Esto se produjo después de que el jefe del Departamento de Defensa Nacional (DND), Carlito Gálvez Jr., se reuniera con la embajadora sueca en Filipinas, Annika Thunborg, el pasado 27 de marzo.
"Los funcionarios discutieron las actualizaciones de los esfuerzos de modernización de la defensa de Filipinas, en particular sobre las prioridades de la Fuerza Aérea Filipina (PAF) para impulsar sus capacidades de vigilancia e interdicción", dijo el portavoz del DND Arsenio Andolong en un comunicado el pasado jueves.
Andolong dijo que las relaciones entre Filipinas y Suecia son buenas, ya que ambos países se han asociado para obras de paz. Con los crecientes lazos de defensa entre los dos países, Gálvez y Thunborg esperan con interés la negociación y conclusión de un marco sobre la adquisición de material de defensa.
Anteriormente, la oferta de Suecia de suministrar a Filipinas cazas polivalentes (MRF) JAS-39 Gripen, fabricados por Saab, fue uno de los temas clave tratados por el entonces responsable del DND, José Faustino Jr., durante una reunión con Thunborg el pasado 21 de diciembre.
Ambos funcionarios hablaron de "intereses mutuos en el campo de la defensa". El JAS-39 Gripen es uno de los dos cazas a reacción a los que aspira la PAF para satisfacer sus necesidades de superioridad aérea.
"El OIC, el DND y la embajadora sueca hablaron del proyecto de adquisición de los aviones MRF de la Fuerza Aérea Filipina y de la oferta de la compañía sueca de defensa y aeroespacial Saab AB del avión Gripen, que ha estado en la lista de preseleccionados de la PAF", dijo entonces Andolong.
Se espera que los futuros aviones de superioridad aérea filipinos respalden la actual flota de 12 cazas ligeros KAI FA-50PH de fabricación surcoreana capaces de alcanzar Mach 1,5.
Los requisitos del proyecto MRF estipulan que los aviones ofertados deben ser de "cuarta generación o superior". El proyecto también requiere 12 aviones capaces, como mínimo, de patrullar las aguas protegidas y el espacio aéreo del país.
Se supone que el proyecto de MRF forma parte del Horizonte 2 del Programa de Modernización de las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) previsto para 2018-2022, cuyo objetivo es adquirir más equipos para la defensa estratégica.
Las aeronaves que se seleccionen deberán ser capaces de integrarse con los sistemas de radar existentes, que tienen un alcance de unas 250 millas náuticas.
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