Un grupo de ataque de portaaviones de EE.UU. comenzó a operar en el mar de China Meridional este jueves, anunció la Marina, en medio de las crecientes tensiones con Beijing, que reclama gran parte de la masa de agua como su territorio soberano.
Dos buques chinos ya siguen al grupo estadounidense, dijo un funcionario de defensa a CNN, que consta de un portaaviones, un crucero de misiles guiados y tres destructores de misiles guiados.
El USS Nimitz Carrier Strike Group, que tiene capacidades letales y no letales "desde el espacio hasta el mar, en todos los ejes y en todos los dominios", según su comandante, entró en el mar de China Meridional por primera vez como parte de su despliegue actual.
El despliegue se produce mientras el Ejército de EE.UU. refuerza su presencia en la región con la intención de disuadir a China, que ejecuta una rápida modernización y expansión de sus propias capacidades militares y nucleares.
Esta semana, EE.UU. y Japón anunciaron el refuerzo de la presencia de infantes de marina estadounidenses en Okinawa, que dispondrán de capacidades avanzadas de inteligencia y antibuque. Los dos aliados también anunciaron una serie de iniciativas destinadas a acercar a sus ejércitos frente a lo que consideran la creciente asertividad de China en la región.
"Compartimos con Japón la visión común de mantener un Indo-Pacífico libre y abierto, y todo lo que estamos haciendo apunta en esa dirección", declaró el miércoles el secretario de Defensa, Lloyd Austin en una reunión con el secretario de Estado, Antony Blinken, y sus homólogos japoneses en Washington.
Hace tres semanas, un caza chino J-11 interceptó un avión de reconocimiento RC-135 estadounidense sobre el mar de China Meridional en lo que EE.UU. calificó de "maniobra insegura". El RC-135 Rivet Joint se vio obligado a realizar una maniobra evasiva, según Estados Unidos, cuando el avión chino se acercó a menos de 6 metros del avión de reconocimiento, más grande y más lento.
El Ejército Popular de Liberación contraatacó con su propia versión de la situación, afirmando que había sido el avión estadounidense el que había "cambiado bruscamente su actitud de vuelo" con una "maniobra peligrosa de aproximación", a pesar de que un video militar chino no mostraba nada parecido.
El encuentro puso de relieve las tensiones inherentes al mar de China Meridional, donde Beijing ha utilizado sus propias islas artificiales militarizadas para impulsar la aceptación de una soberanía no reconocida por Estados Unidos ni por sus aliados.
La Marina de China sigue de cerca a los buques de guerra estadounidenses que operan en el mar de China Meridional, e incluso afirma en ocasiones que ha expulsado a las embarcaciones estadounidenses después de que abandonaran las aguas en disputa.
En noviembre, China afirmó que había obligado al USS Chancellorsville a abandonar el mar de China Meridional después de que "entrara ilegalmente" en las aguas sin la aprobación de Beijing, lo que demostraba que "Estados Unidos es un verdadero generador de riesgos para la seguridad" en la región.
EE.UU. respondió tajantemente, calificando la versión china de "falsa" y de "última de una larga serie de acciones (de la República Popular China) para tergiversar las operaciones marítimas legales de EE.UU. y hacer valer sus excesivas e ilegítimas reivindicaciones marítimas a expensas de sus vecinos del sudeste asiático".
El crucero estadounidense de misiles guiados operaba en el mar de China Meridional como parte de una operación de libertad de navegación en virtud del derecho internacional, dijo la Marina.
"Todas las naciones, grandes y pequeñas, deben estar seguras de su soberanía, libres de coerción, y ser capaces de perseguir un crecimiento económico coherente con las reglas y normas internacionales aceptadas", declaró entonces Estados Unidos.
Grupo de ataque de portaaviones de EE.UU. comenzó a operar en el mar de China Meridional en plena escalada de tensiones con China |