El Ejército del Aire de España ha desplegado hasta Afganistán tres aviones de transporte estratégico Airbus A400M con la misión de evacuar y garantizar el retorno seguro del personal de la Embajada española en Kabul, los españoles que permanecen en este país y los colaboradores afganos que durante 20 años han apoyado la misión española en esa nación.
Los primeros españoles y traductores afganos fueron evacuados del aeropuerto de Kabul durante la jornada de este miércoles y llegarán a la península ibérica en las próximas horas. El primero de los aviones A400M de las Fuerzas Armadas españolas que han partido con destino a Dubái, para volar desde allí a Kabul y proceder a la evacuación del personal español, pronto retornará a la Base Aérea de Zaragoza.
Mientras eso sucede, un tercer avión A400M medicalizado de las Fuerzas Armadas también ha partido de la Base Aérea de Torrejón (Madrid) hacia Dubái para colaborar en las labores de repatriación. Los tres aviones forman parte del dispositivo que ha puesto en marcha el Gobierno para completar la primera fase de la repatriación del personal.
La tripulación de estos aviones está compuesta, entre otros, por pilotos del Ala 31 de Zaragoza, personal del batallón Cooperación Cívico Militar (CIMC) del Ejército de Tierra y del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) del Ejército del Aire. Con este dispositivo se pretende dar respuesta a las difíciles condiciones de la evacuación.
A primera hora de la noche también ha salido desde Madrid un avión de Air Europa con código militar, que se dirige también hacia la base de Al Minhad en Dubai. Air Europa tiene actualmente un contrato de transporte de tropas con el Ministerio de Defensa y se encarga de realizar transporte de tropas o personas cuando las Fuerzas Armadas necesitan una mayor capacidad para realizar esos movimientos que la que tienen por sí mismas. El Airbus 787-8 Dreamliner movilizado por la compañía aérea española tiene una capacidad de cerca de 250 pasajeros divididos en tres clases diferentes.
Por lo que respecta a los españoles en Afganistán, su número es muy reducido. Aparte del personal de la Embajada, únicamente permanecen todavía en el país seis españoles, todos ellos en Kabul excepto un funcionario internacional protegido por su organización.
Según confirma el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, "desde la Embajada de España en Kabul se está en contacto permanente con todos ellos. Y, además, todo español que permanezca todavía en el país tiene la posibilidad de incorporarse a la operación de evacuación que pueda organizarse por parte del Gobierno. Su seguridad es nuestra primera preocupación"
Sobre los trabajadores afganos, el funcionario destacó que "Somos conscientes de la necesidad de amparar, en coordinación con el resto de Estados Miembros de la Unión Europea y de la OTAN, a aquellos afganos y sus familias que han trabajado codo con codo nosotros. Este Ministerio, en contacto con el Ministerio de Defensa, de Interior e Inclusión y de Seguridad Social y Migraciones, está trabajando para coordinar el traslado de los ciudadanos afganos que han colaborado con las misiones militares y proyectos de cooperación de España en Afganistán. No se va a dejar a nadie atrás", concluye el ministro.
