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El portaaviones USS Gerald R. Ford de la Armada de los Estados Unidos completó el pasado viernes 18 de junio sus primeras Pruebas de Choque, que involucran la detonación de una carga explosiva compuesta por miles de libras de explosivos, con el fin de simular las condiciones combate que puede encontrar este gigantesco buque en una batalla naval.

La Armada hizo publicó este domingo un video del ejercicio, que es la primera de tres pruebas de choque planificadas, luego que se llevara a cabo frente a la costa de Florida en el Océano Atlántico.

El buque estaba conectado a centenares de sensores instalados exclusivamente para registrar el efecto de la onda expansiva en la estructura del buque. El Servicio Geológico de EE. UU. registró las explosiones como equivalentes a un terremoto de magnitud 3.9.

El portaaviones, el primero de una nueva clase de buques y puesto en servicio en 2017, fue "diseñado utilizando métodos avanzados de modelado por computadora, pruebas y análisis para garantizar que el barco esté robustecido para resistir las condiciones de batalla, y estas pruebas de impacto proporcionan datos utilizados en la validación la dureza del barco ", dijo en un comunicado de la Marina de los Estados Unidos.

Las pruebas de choque son comunes para los buques de nuevo diseño. La última ocurrió en 2016 con los buques de combate litorales (LCS) USS Jackson de la clase Independence, y el USS Milwaukee, de la clase Freedom.

"La tripulación demostró la preparación de la Marina, demostrando que nuestro buque de guerra puede 'recibir un golpe' y continuar nuestra misión a la vanguardia", expresó la cuenta oficial del buque en Twitter.

Los ensayos se están llevando a cabo “dentro de un cronograma estrecho que cumple con los requisitos de mitigación ambiental, respetando los patrones de migración conocidos de la vida marina en el área de prueba”, agregó la Marina.

El oficial al mando del portaaviones, el capitán Paul Lanzilotta, dijo que el trabajo es arduo cuando se tiene un barco con 5.000 tripulantes, “así que tenemos que preparar todo nuestro equipo”.

“También vamos a preparar a la tripulación para que tenga que saber qué esperar, deben practicar sus procedimientos de control de daños porque eso es algo en lo que todos debemos ser buenos, y cuando damos una descarga al barco, debemos asegurarnos de que tengamos el barco en las mejores condiciones posibles“, dijo Lanzilotta.

El USS Gerald R. Ford se considera el portaaviones más avanzado de la Armada, a pesar de los sobrecostos y problemas presentados durante su diseño y construcción. El buque, diseñado para transportar 75 aviones y 5.000 oficiales y tripulación, completó sus pruebas de sistemas de combate, incluido el disparo de sus misiles RIM-116 RAM, en abril, y sus pruebas posteriores a la entrega en mayo.

 
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