Largos trenes cargados con grandes cantidades de material militar ruso, incluidos tanques y otros vehículos blindados pesados, así como artillería de largo alcance, parecen estar fluyendo hacia las fronteras del país con Ucrania, un hecho que ha generado alarma a nivel internacional desde finales de marzo por la posibilidad que se reviva el latente conflicto entre las dos naciones europeas.
Imágenes de satélite y videos filtrados en redes sociales desde hace una semana muestran un amplio despliegue de artillería pesada y tropas rusas hacia la región del Donbás, en el área fronteriza en el este de Ucrania, donde se inició en 2014 un conflicto que todavía no ha terminado.
El despliegue de unidades rusas incluyen obuses autopropulsados 2S19 Msta-S de 152 mm, tanques de guerra t-72, vehículos de combate de infantería BMP-3, BTR-80 y otros vehículos militares que estarían siendo enviados a las regiones de Briansk, Voronezh y Rostov, así como a la península Crimea, anexada a Rusia por la fuerza en 2014.
Como resultado, tanto el ejército de Ucrania como el Comando Europeo de Estados Unidos se han puesto en alerta máxima ante el temor de nuevos enfrentamientos militares.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Ruslán Jomchak, dijo recientemente que ya había 28 grupos de batallones de Rusia en la frontera estatal ucraniana, y en zonas no controladas por Kiev en la región de Donbás y Crimea.
Según Jomchak, refiriéndose a la inteligencia ucraniana, Rusia quiere enviar otros 25 grupos de batallones tácticos hacia Ucrania con el pretexto de los preparativos para las maniobras "Oeste 2021" con Bielorrusia.
En este contexto, Dimitri Peskov, portavoz del presidente ruso, dijo que Rusia era libre de desplegar sus tropas en su propio territorio. "Rusia no amenaza a nadie y nunca ha amenazado a nadie", dijo.
Ante este hecho el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, sostuvo una llamada telefónica con su homólogo y presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien reiteró su "apoyo inquebrantable a la soberanía e integridad territorial de Ucrania frente a la actual agresión de Rusia".
El pasado martes, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que había llamado también a Zelensky "para expresar su seria preocupación por las actividades militares de Rusia en Ucrania y sus alrededores" y dijo que la organización "apoya firmemente la soberanía e integridad territorial de Ucrania".
Todavía no está claro qué puede haber detrás del despliegue militar, algunos expertos barajan la posibilidad de una nueva escalada en el conflicto, mientras otros creen que Putin mueve sus tanques hacia Ucrania como una prueba de fuerza hacia el nuevo gobierno de Estados Unidos y hacia la Unión Europea.
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