Estados Unidos envió este martes dos grupos de ataque de portaaviones al disputado Mar de China Meridional para realizar operaciones conjuntas informó la Armada de EEUU por medio de un comunicado de prensa. Esta es la mas reciente acción del nuevo gobierno de Joe Biden en la zona, demostrando que no tiene intenciones de retroceder ante la creciente hostilidad de Beijing en el área.
Las operaciones de los dos portaaviones en esa importante región marítima se producen poco menos de tres semanas desde que Biden asumió el cargo el pasado 20 de enero. La nueva administración ha calificado a China como el "desafío más crítico" y " competidor más serio ".
En los ejercicios del martes, los grupos de ataque USS Theodore Roosevelt y USS Nimitz llevaron a cabo "una multitud de ejercicios destinados a aumentar la interoperabilidad entre los activos, así como fortalecer las capacidades de comando y control", dijo la Armada de los Estados Unidos.
El contralmirante Doug Verissimo, comandante del grupo de ataque Roosevelt, calificó la oportunidad de entrenar con el grupo de ataque Nimitz en el Mar de China Meridional como "una oportunidad tremendamente valiosa".
“A través de operaciones como esta, nos aseguramos de que somos hábiles tácticamente para enfrentar el desafío de mantener la paz y podemos continuar demostrando a nuestros socios y aliados en la región que estamos comprometidos a promover una región Indo-Pacífica libre y abierta” afirmó Verissimo.
Según la Armada, la última vez que dos portaaviones de Estados Unidos operaron el Mar de China Meridional fue en julio de 2020 cuando los grupos de ataque del USS Ronald Reagan y el USS Nimitz se unieron para realizar ejercicios similares.
La demostración del poderío militar estadounidense en el Mar de China Meridional se produce justo cuando las dos potencias han arreciado sus posiciones frente al mar en disputa y la situación de Taiwán, así como una serie de otros problemas, incluidos el comercio, la tecnología y el espionaje.
Beijing reclama alrededor del 90% del Mar de China Meridional -a través del cual fluyen trillones de dólares en comercio cada año- y ha militarizado varias islas, a pesar de los reclamos de otros países de la región, incluidos Vietnam, Malasia, Filipinas, Taiwán y Brunei.
Estados Unidos y Japón temen que los puestos avanzados controlados por los chinos, algunos de los cuales cuentan con aeródromos de grado militar y armamento avanzado, podrían usarse para restringir la libre circulación en un área que incluye rutas marítimas vitales para el comercio mundial.
La semana pasada, la Marina de los Estados Unidos llevó a cabo su primera "operación de libertad de navegación" (FONOP) en el Mar de China Meridional y su primer tránsito por el Estrecho de Taiwán bajo la administración Biden, disputando la firme posición de China y despertando el enojo de Pekin.
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