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Durante la celebración del Vigésimo Segundo Aniversario de la Jefatura de Educación Aeronáutica de la Fuerza Aérea Colombiana la Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez” fue reconocida con el premio de Ciencia y Tecnología vigencia 2017 en la categoría “Modernizar la Fuerza, con el proyecto denominado: "Desarrollo y Construcción de un Entrenador de Vuelo de la aeronave Cessna T-41” realizado por oficiales, cadetes y docentes de la EMAVI.

El señor General Carlos Eduardo Bueno Vargas, Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, entregó el premio al Coronel Jaime Alberto Castañeda, Director de la Emavi Encargado, resaltando el aporte a la investigación y el desarrollo tecnológico en el área educativa de la Institución. 

La iniciativa de construcción del Simulador de Vuelo de la aeronave T-41 Mescalero ante el Gobierno Nacional, nació en el 2015, con el firme objetivo de fortalecer las capacidades y destrezas de pilotos militares y desarrollar la construcción y planificación de plataformas, aportando al fortalecimiento de la ingeniería colombiana; siendo realidad a través del talento de integrantes del Grupo de Investigación en Estudios Aeroespaciales (GIEA). 

El T-41 Mescalero, la versión militar del Cessna R-172 G/H, que se ha convertido en uno de los más utilizados en entrenamiento de fuerzas aéreas del mundo. Este es un avión monomotor, de tren de aterrizaje fijo, hecho completamente de material compuesto y tripulado por dos personas. 

El proyecto de investigación fue el mejor calificado entre los 14 proyectos presentados por las escuelas de formación de la FAC ante la convocatoria para el apoyo a proyectos “CT&I para la Investigación Formativa de la Fuerza Pública 2015” logrando su financiación por 250 millones de pesos para ser ejecutados en los años 2016 al 2017 bajo la administración de CODALTEC. 

Contempló seis etapas, las dos primeras buscaron inicialmente el estado del arte, para así establecer las características de los entrenadores y/o simuladores, en las otras dos etapas se identificaron los parámetros técnicos con el fin de diseñar el entrenador del T-41; en las dos últimas etapas se contempló la construcción y pruebas para finalmente socializar los resultados. 

Además, la investigación incluyó escenarios fotorealísticos para mejorar la ambientación del uso del simulador. Por este motivo se requirió el desarrollo y el manejo de un software que integrara y comunicara los sistemas físicos y los ambientes virtuales. 

El software fue una base con una pista de aterrizaje recreada, y uno de los grandes logros es que el grupo de investigadores hizo posible que los escenarios fotorealistas fueran los alrededores de la Base Aérea “Marco Fidel Suárez”, pero también la ciudad misma, recreando visualmente la Torre de Cali y hasta el Estadio Pascual Guerrero de la capital vallecaucana. 

El simulador tiene a su vez, una estructura también creada por la EMAVI sobre la cual encaja la armazón como cabina permitiendo el movimiento; logrando a la hora de simular un vuelo con una pantalla frente a la cabina, la sensación de estar en el aire y aterrizaje en la pista. 

Como resultado se obtuvo un dispositivo necesario para el entrenamiento primario de los futuros pilotos de la Fuerza Aérea Colombiana, con producción intelectual del Grupo de Investigación GIEA vinculando a oficiales, suboficiales, docentes y estudiantes de la EMAVI fortaleciendo la capacidad investigativa en los futuros oficiales de la FAC.

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