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El pasado 5 de Octubre un avión estadounidense Dash-8 "Prospector" de matrícula N635PH se estrelló en Acandí, Chocó mientras realizaba una misión de patrulla antinarcóticos. Seis meses después la investigación del accidente cita como causa principal del siniestro un error humano.
(www.webinfomil.com // Air Force Times) - La incapacidad de los pilotos americanos para mantener su avión sobre el mar, durante un vuelo nocturno el pasado 5 de octubre de 2013 sobre la frontera entre Panamá y Colombia, condujo a un accidente en el cual perdieron la vida un integrante de la Guardia Nacional del Aire de los Estados Unidos y otros tres contratistas militares que formaban parte de la tripulación, según un informe publicado el pasado miércoles por la Junta de Investigación de Accidentes del Comando Aéreo de Combate de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Los dos pilotos de la aeronave sobrevivieron.

El Sargento Martin Gonzales, de 39 años, y los demás contratistas no identificados en el informe, se encontraban a bordo de un avión plataforma de reconocimiento de Havilland DHC-8-202 "Prospector" contratado por Estados Unidos para realizar misiones de vigilancia y seguimiento para combatir el tráfico de estupefacientes en la zona.

Aunque la causa principal del accidente fue el hecho de no mantener el avión volando sobre aguas internacionales, también influyeron en el trágico evento otras causas importantes como la decisión del piloto de delegar de forma inapropiada la responsabilidad de seguimiento del terreno a otros miembros de la tripulación, la comunicación ineficaz, y un sistema de alerta de proximidad al suelo no operativo al momento del accidente, que de haber funcionado, habría dados a los pilotos tiempo suficiente para evitar la colisión con el terreno, indica el informe.

Adicionalmente una mayor supervisión por el Comando Sur de los EE.UU. podría haber ayudado a los tripulantes a evitar el accidente.

"Si bien la supervisión operacional por sí sola no pudo haber evitado la desgracia, es evidente que la falta de esa supervisión afectó de forma negativa la seguridad", expresó en el informe el Brigadier General Scott Zobrist. "Encuentro por una preponderancia de la evidencia, que la falta de supervisión en la operación condujo a un inadecuado entrenamiento de las tripulaciones y prácticas de mantenimiento inseguras lo que contribuyó sustancialmente a la desgracia" agregó.

Se estima que el valor de la aeronave y los equipos de inteligencia y vigilancia perdidos en el accidente rondan los $7.2 millones de dólares.

El de Havilland DHC-8-202 "Prospector"de Sierra Nevada Corp estaba equipado con antena SATCOM, radar de apertura sintética y FLIR, entre otros sensores que le permitían seguir las embarcaciones cargadas de narcóticos.

El pasado 4 de octubre, la Fuerza Interagencial Conjunta del Sur subordinada al Comando Sur encargó a la tripulación volar una misión nocturna de detección y monitoreo en el Mar Caribe frente a la costa panameña cerca de la frontera con Colombia, para ayudar a la Armada Nacional de Colombia y la Policía Nacional seguir barcos y trazas sospechosas de traficar de drogas.

El avión estaba comandado por dos pilotos de la compañía norteamericana Sierra Nevada Corp, uno de los cuales no tenían horas de vuelo recientes en este tipo de aeronaves, según reporta el informe. Gonzales se encontraba a bordo como escolta para un teniente de Servicio Aéreo y Naval de Panamá. A bordo del avión se encontraba también un veterano de la Fuerza Aérea de los EEUU que cumplía labores como comandante de la misión y que había trabajado previamente con la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.

El sistema de alerta de proximidad al suelo de la aeronave fue apagado, según el informe, ya que había estado produciendo advertencias falsas durante los vuelos anteriores. Sin embargo, las listas de chequeo previas al vuelo no consideraron la desactivación del sistema, a pesar de que las normas de la Administración Federal de Aviación indican que los aviones sólo puede volar con un sistema desactivado si "procedimientos alternativos se establecen y utilizan", afirma el informe.

"Sin embargo, no se establecieron procedimientos alternativos ni tampoco fueron discutidos por la tripulación, excepto una breve frase del copiloto afirmando que necesitaban 'permanecer lejos de la tierra'", dice el informe.

El avión despegó aproximadamente de las 10:45 pm hora local y se dirigió hacia el mar caribe, donde tenía la intención de quedarse. La carencia de sistemas de navegación avanzados en la aeronave, junto a la falta de aparatos de visión nocturna para los pilotos, significaba que la visibilidad era limitada y que permanecer sobre el agua era más seguro que volar sobre el cambiante paisaje costero.

Poco después del despegue, la tripulación encontró una embarcación y estableció una órbita de vigilancia para alimentar con información a las autoridades colombianas. Mientras que los operadores en cabina estaban siguiendo y comunicando por radio la información sobre la embarcación sospechosa, fueron encargados por los pilotos para ayudarlos a navegar y vigilar el terreno usando sus equipos y radares. Las nuevas funciones hicieron su carga de trabajo "abrumadora", dice el informe. Adicionalmente los operadores no estaban claros en el alcance de sus funciones de navegación ni la mejor manera de comunicar a los pilotos sus reportes, indica el informe.

El de Havilland DHC-8-202 "Prospector"matrícula N635PH de Sierra Nevada Corp, meses antes de su fatídico accidente.
"Las comunicaciones verbales inconsistentes produjo en múltiples ocasiones la confusión del piloto mientras navegaba la aeronave durante esta fase de vuelo, ya que los pilotos dependían únicamente de las indicaciones provenientes de los miembros estadounidenses de la tripulación", señala el informe.

Al poco tiempo de estar en vuelo, el avión comenzó a volar sobre tierra por primera vez, durante aproximadamente un minuto y 25 segundos. Después de una corrección de los pilotos, volvió al mar para continuar realizando sus múltiples órbitas.

A las 12:40 am, el avión voló una vez más sobre tierra firme. Después de haber volado unos dos kilómetros tierra adentro, el piloto procedió a virar la aeronave en dirección norte.

Durante el giro, la grabadora de voz de cabina (CVR) grabó un aviso "pull up" que no provenía de ningún sistema de anti-colisión de abordo, y sobre el cual, los pilotos declararon que no tenían ningún recuerdo.

Posteriormente el operador de sistemas de misión que ayudaba a los pilotos a navegar y evitar el terreno, avisó por radio a los pilotos con afán la advertencia de "sube. ... Sube, elévate, elévate hacia arriba." Indicación que no fue respondida por ninguno de los dos pilotos.

Nuevamente el operador dijo "Eleva tu velocidad. Er, la altitud, la altitud".

Esta ves el copiloto respondió: "OK"

"Altitud? Muy bien", dijo el piloto.

El avión comenzó a subir, pero para entonces ya era demasiado tarde, según el informe.

"Está bien, aquí vamos, potencia", dijo el co-piloto.

"Más potencia. Gracias", dijo el piloto.

"Y vamos a un agradable y fuerte ascenso"; el copiloto respondió "Si".

Tres segundos más tarde,toda comunicación se perdió cuando el avión se estrelló contra una colina, a unos 300 metros por debajo de la cima y a 1 kilómetro de la frontera colombo panameña.

La cabina fue engullida inmediatamente por las llamas. Los pilotos, sin poder utilizar la salida de emergencia, decidieron saltar por una ventana. El piloto cayó desde una altura de 15 pies y se lesionó. El copiloto descendió de la aeronave a través de un árbol, mientras que las llamas se extendían por toda la cabina posterior. La puerta de atrás estaba en llamas, con el resto de la tripulación todavía en el interior.

"Más tarde se determinó por la evidencia encontrada en la autopsia realizada a las víctimas, que cualquier intento de rescate habría sido inútil, ya que los otros cuatro miembros de la tripulación murieron en el impacto," dice el informe.

A los equipos de rescate enviados por la Fuerza Aérea Colombiana les tomó más de ocho horas encontrar y rescatar los pilotos supervivientes y recuperar los restos de la tripulación. Los pilotos fueron trasladados a un hospital de Bogotá, Colombia, y luego enviados de vuelta a los EE.UU. para recibir atención médica.

Fuente: http://www.airforcetimes.com
Webinfomil.com El portal militar colombiano.