En junio, como parte del programa de pruebas del Gripen E, la empresa aeronáutica Saab completó una prueba de rociado de agua con su nuevo avión de combate de última generación. La actividad se llevó a cabo en el Gripen Flight Test Center (GFTC), en Gavião Peixoto, Brasil.
Durante la prueba, se hizo pasar un Gripen E a través de una pista inundada a diferentes velocidades. La prueba ayudó a identificar el impacto del agua en Gripen, incluidos sus motores y sensores, y verificó si el caza puede funcionar sin problemas en escenarios difíciles. El éxito de la prueba demuestra las habilidades de Gripen para desempeñarse en todo tipo de condiciones climáticas adversas y escenarios adversos.
“La actividad fue bien y la aeronave funcionó como se esperaba. Gripen E ha demostrado que es capaz de operar de forma segura en situaciones como lluvias intensas, sin sufrir daños por cascadas de agua acumulada en la pista ”, dijo Sven Larsson, director del Centro de pruebas de vuelo Gripen de Saab.
La campaña de pruebas llevada a cabo en el GFTC es una actividad realizada en asociación con Embraer, cuyo intercambio de experiencias aporta importantes beneficios al programa Gripen y también a Brasil y Suecia. La empresa brasileña cuenta con una infraestructura especial en Gavião Peixoto para montar un “pool” en la pista y brindar esta experiencia única.
