La Armada de los Estados Unidos canceló el programa de fragatas clase Constellation para centrarse en nuevas clases de buques de guerra que la institución pueda construir más rápido, anunció el martes en redes sociales el Secretario de la Marina, John Phelan.
Según los términos negociados con el astillero Fincantieri Marinette Marine, el astillero de Wisconsin continuará construyendo el buque Constellation (FFG-62) y el Congress (FFG-63), pero cancelará las siguientes cuatro unidades planificadas.
“Estamos remodelando la forma en que la Marina construye su flota. Hoy puedo anunciar que la primera acción pública es un cambio estratégico alejándonos del programa de fragatas clase Constellation”, dice el comunicado de Phelan. “La Marina y nuestros socios de la industria han alcanzado un marco integral que rescinde, por conveniencia de la Marina, los últimos cuatro buques de la clase, cuya construcción no había comenzado”.
Un alto funcionario de defensa dijo a los periodistas el martes que la cancelación del programa es parte del último esfuerzo de la Marina para construir y entregar nuevas clases de buques más rápido.
“Un factor clave en esta decisión es la necesidad de hacer crecer la flota más rápidamente para enfrentar las amenazas del mañana. Este marco busca colocar a la Marina en un camino para construir nuevas clases de buques y entregar capacidades que nuestros combatientes necesitan en mayor número y con mayor rapidez”, dijo el funcionario.
Según funcionarios de la Marina,la institución se encuentra actualmente en medio de una revisión del diseño de su flota que dará forma al desarrollo de nuevos sistemas. La Marina tiene un requisito de 73 buques de combate de superficie pequeños.
En cuanto al astillero Marinette, la Marina seguirá adelante con los dos primeros buques de la clase para mantener en funcionamiento el complejo de tres astilleros en la costa del Lago Michigan. El Constellation está completado en aproximadamente un 12 %. Hacerlo permitirá que el constructor naval, que emplea a unas 3.000 personas en los tres astilleros, compita por futuros trabajos gubernamentales.
“Esto nos da un poco más de capacidad para ser flexibles y trabajar con el constructor naval durante este período de transición hacia trabajos futuros”, dijo el funcionario. “Mantener este astillero y su fuerza laboral especializada es imperativo para la base industrial a largo plazo de la Marina”.
Tras el recorte al programa Constellation, la cartera de pedidos de Marinette incluye el último buque de combate litoral de la clase Freedom, que se espera entregar este año, y cuatro buques de combate de superficie multimisión para la Marina Real Saudí basados en el diseño del LCS Freedom.
El alto funcionario no especificó qué clases de buques podría acomodar Marinette; sin embargo, la Marina está acelerando el programa de buques de desembarco medianos (Landing Ship Medium) y vehículos de superficie no tripulados más grandes, ambos programas que podrían construirse en ese astillero.
“Fincantieri ha sido un socio comprometido, y la Marina valora esta asociación, nuestra inversión y el deseo de entregar rápidamente capacidades a los combatientes. Creemos que la Marina honrará el marco acordado y canalizará trabajo en sectores como anfibios, rompehielos y misiones especiales hacia nuestro sistema de astilleros, mientras determinan cómo podemos apoyar con nuevos tipos de buques de combate de superficie pequeños, tripulados y no tripulados, que desean desplegar rápidamente”, dice el comunicado del CEO de Fincantieri Marine Group, George Moutafis. “La clave es maximizar el compromiso y las capacidades que representa nuestro sistema de astilleros”.
Ahora que la Marina y la compañía matriz italiana Fincantieri acordaron limitar el programa Constellation a dos cascos, la institución solicitará parte del dinero asignado al programa de fragatas para nuevos buques.
“La Marina trabajará con el Congreso en las próximas semanas para solicitar la reasignación de una parte de los fondos no utilizados del programa de fragatas a buques que puedan producirse más fácilmente en Marinette”, dijo a USNI News un alto funcionario de la Marina el martes. “Esperamos conservar los fondos no utilizados y que se reasignen a otros buques que puedan construirse en Marinette y entregarse a la flota más rápido”.
La institución ha gastado aproximadamente 2.000 millones de dólares en el programa, y el Congreso ha asignado un total de 7.600 millones para opciones de contrato para los seis buques de la clase, según datos del presupuesto de la Marina. No está claro cómo solicitará la Marina que el Congreso distribuya el dinero entre los nuevos programas.
La Marina adjudicó el contrato para construir lo que sería el Constellation a Marinette en 2020, tras unos seis años de deliberación después de determinar que recortaría las dos clases de buques de combate litoral. Marinette había construido previamente los Freedom como subcontratista de Lockheed Martin antes de competir por el programa de fragatas por su cuenta. La Marina decidió que los competidores basaran el buque de guerra en un diseño ya existente para acelerar el desarrollo del programa. La Marina seleccionó la fragata multimisión FREMM, ya operada por las marinas francesa e italiana, como diseño base mediante un proceso rápido de requisitos del Comando de Sistemas Navales.
Sin embargo, una vez que comenzó el complejo trabajo de diseño, la Marina y Marinette tuvieron que realizar amplios cambios para cumplir con los estrictos estándares de supervivencia de EE. UU. Los retrasos resultaron en un aplazamiento estimado de tres años en la entrega del primer buque: de 2026 a 2029, con un costo de unos 1.500 millones de dólares.
“A veces es mejor diseñar un buque nuevo”, dijo el exdirector de adquisiciones de la Marina, Nickolas Guertin, en una conferencia en febrero. “Resulta que modificar el diseño de otro es mucho más difícil de lo que parece”.
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