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La Aviación Naval de Colombia celebra 81 años de historia, consolidándose como una capacidad estratégica fundamental dentro del poder marítimo nacional. En esta conmemoración, el Comando General de las Fuerzas Militares destacó la labor incansable de sus tripulantes, quienes, desde su creación, han aportado con valentía, disciplina y profesionalismo a la defensa del territorio y la seguridad del país. A lo largo de estas décadas, la Aviación Naval ha demostrado una notable capacidad de transformación, adaptándose a los retos operacionales y tecnológicos para responder eficazmente a las necesidades de la nación.

Su evolución ha estado marcada por cuatro hitos clave que han forjado su identidad y proyección. El primero de ellos se remonta al conflicto amazónico de 1932, cuando el uso de hidroaviones permitió cubrir grandes distancias en las zonas selváticas, facilitando las operaciones militares en una de las regiones más inhóspitas del país. La creatividad y liderazgo de pioneros como Herbert Boy fueron fundamentales para adecuar los medios disponibles al entorno bélico, estableciendo así las bases de una aviación al servicio de la defensa nacional. Este hito se vio fortalecido con la creación de la Escuela Naval de Cadetes en 1935 a bordo del buque MC ‘Cúcuta’, donde los hidroaviones también jugaron un rol esencial como herramientas de exploración y vigilancia.

El segundo hito fue de carácter fundacional. El 14 de agosto de 1944, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, se oficializó la creación de la Aviación Naval mediante el decreto 1950. La amenaza de los submarinos alemanes sobre las rutas marítimas del Caribe, especialmente en las cercanías del Canal de Panamá, motivó a Colombia a fortalecer su poder aeronaval como una medida estratégica para proteger la soberanía y cooperar con los aliados en la defensa del hemisferio occidental.

El tercer hito resaltó la importancia de la acción conjunta entre civiles y militares para la seguridad nacional. En la década de 1970, bajo el liderazgo del cartagenero Jaime Borda Martelo y con el respaldo del entonces Almirante Benjamín Álzate, se logró consolidar una alianza entre la Patrulla Aeronaval de Cartagena y la Fuerza Naval del Atlántico. Esta integración representó durante más de 15 años una capacidad real y sostenida de vigilancia y control del espacio aeromarítimo, en beneficio directo de la población civil y los intereses del Estado.

El cuarto hito marcó la consolidación operativa de la Aviación Naval con la incorporación de los helicópteros MBB Bo105 en los años 80. Estos equipos fueron integrados al sistema de armas de las fragatas FS1500, permitiendo operaciones de tiro más allá del horizonte con misiles Exocet MM40. Esta capacidad fortaleció significativamente el poder ofensivo y disuasivo de la Armada, integrando completamente el componente aeronaval en su estructura táctica y estratégica.

Un elemento clave en el desarrollo sostenido de esta fuerza ha sido la Escuela de Aviación Naval (ESCAN), ubicada en Soledad, Atlántico. Fundada en 1975 y reactivada en 2009, ESCAN se ha convertido en el núcleo formador del talento humano aeronaval del país. Bajo su lema “Siempre en actitud de ascenso”, ha capacitado a más de cinco mil tripulantes, nacionales e internacionales, posicionándose como un referente regional en entrenamiento de seguridad marítima, implementación de tecnología de punta y cooperación internacional.

La Aviación Naval también ha dado un paso firme hacia la modernización tecnológica con la incorporación reciente de drones V-Bat 128 en las fragatas tipo FS1500. Estas aeronaves no tripuladas, con capacidad de despegue y aterrizaje vertical, ofrecen una autonomía de hasta diez horas y pueden equiparse con sensores electroópticos e infrarrojos, convirtiéndose en herramientas estratégicas para operaciones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento. Su despliegue representa un avance crucial en la lucha contra amenazas como el narcotráfico, la pesca ilegal y otras actividades criminales, y consolida a la Armada de Colombia como una institución a la vanguardia tecnológica en la región.

A lo largo de 81 años, la Aviación Naval ha demostrado ser mucho más que una rama operativa: es una fuerza transformadora, resiliente y comprometida con la defensa de Colombia. Su historia es testimonio del esfuerzo conjunto entre innovación, formación, visión estratégica y servicio a la nación. Con la vista siempre en el horizonte, la Aviación Naval sigue elevando el poder marítimo colombiano hacia nuevas alturas.
Aviación Naval Colombiana cumple 81 años como pilar del poder marítimo nacional
Aviación Naval Colombiana cumple 81 años como pilar del poder marítimo nacional
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