El Servicio de Búsqueda y Salvamento Marítimo (SALVAMAR Brasil), coordinado por la Marina de Brasil (MB), ha incorporado un nuevo recurso tecnológico para mejorar la eficiencia y alcance de las operaciones de rescate en las costas brasileñas y aguas interiores. La aeronave remotamente pilotada (ARP) NAURU 500C, denominada “RQ-2”, se unirá al 1° Escuadrón de Aeronaves Remotamente Pilotadas (EsqdQE-1) como parte de la modernización del Sistema de Planeamiento y Apoyo a la Decisión en Operaciones de Búsqueda y Salvamento (SPAD-SAR).
El dron fue presentado el pasado 10 de octubre durante una ceremonia en el Comando de la Fuerza Aeronaval en São Pedro da Aldeia, Río de Janeiro. Este evento marcó la oficialización de un acuerdo entre la Marina de Brasil y las empresas Shell Brasil Petróleo Ltda., CLS Brasil y Xmobots, cuyo objetivo es desarrollar sistemas y tecnologías para incrementar la efectividad y calidad de las operaciones de búsqueda y salvamento.
El Contraalmirante Emerson Gaio Roberto, Comandante de la Fuerza Aeronaval, destacó el avance que representa esta incorporación al subrayar “el elevado potencial de la Base Industrial de Defensa del Brasil, altamente capacitada para desarrollar soluciones tecnológicas innovadoras que respondan a las necesidades de la Marina y de las demás Fuerzas Armadas”.
El RQ-2 cuenta con una capacidad de alcance de hasta 60 kilómetros desde su punto de control y una autonomía de vuelo de cuatro horas. Está equipado con cámaras de alta resolución que transmiten datos e imágenes en tiempo real, lo que permite mejorar la precisión en la localización de náufragos y personas en peligro en el mar. Según el Contraalmirante Pedro Augusto Bittencourt Heine Filho, Comandante de Operaciones Marítimas y Protección de la Amazonía Azul, esta aeronave es “una herramienta que agilizará las operaciones de búsqueda y salvamento realizadas por SALVAMAR, reafirmando el compromiso de la Marina con la salvaguarda de la vida humana en el mar”.
La aeronave fue diseñada por la empresa Xmobots y destaca por ser un desarrollo 100% nacional que incluye hardware, software y diseño certificados por la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC). Su capacidad de despegue y aterrizaje vertical elimina la necesidad de equipos adicionales para su lanzamiento o recuperación, permitiendo operaciones desde buques o tierra en condiciones adversas, incluso con vientos de hasta 60 km/h y a altitudes superiores a 1.300 metros.
Con un peso máximo de despegue de 25 kilos, una longitud de 1,94 metros y una envergadura de 3,6 metros, el RQ-2 está preparado para misiones más allá de la línea de visión directa (BVLOS) por encima de los 120 metros de altura. Además, puede configurarse con cámaras electro-ópticas e infrarrojas térmicas, que junto con su sistema de comunicación garantizan el control y la transmisión de datos en tiempo real, fundamentales para operaciones en zonas remotas.
Giovani Amianti, presidente de Xmobots, subrayó que el principal valor del RQ-2 radica en la innovación tecnológica completamente nacional. Por su parte, Cláudio Guanaes, representante de Shell Brasil, destacó que este proyecto es el resultado de una colaboración dedicada y resiliente que logró superar desafíos tecnológicos y culminó en la entrega de un sistema innovador y útil.
Este avance refuerza la capacidad operativa de la Marina de Brasil y consolida el papel de la industria nacional en el desarrollo de soluciones tecnológicas avanzadas para la defensa y la protección marítima.
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| La Marina de Brasil incorpora drone NAURU 500C para reforzar operaciones de búsqueda y salvamento marítimo |
