La industria de defensa de Rusia ha presentado avances revolucionarios en tecnología militar con el desarrollo del primer vehículo terrestre no tripulado (UGV) de artillería del mundo, basado en el chasis robótico de orugas MTS-15. Este UGV está armado con un obús remolcado D-30 de 122 mm. Este nuevo sistema de combate representa un avance significativo en el ámbito de la guerra autónoma, combinando la versatilidad de un vehículo de orugas con el poder destructivo de la artillería tradicional.
El nuevo sistema robótico de artillería se ha revelado en la exposición de defensa Army-2024, que tendrá lugar del 12 al 14 de agosto de 2024 en la región de Moscú. (Fuente de la imagen: Ministerio de Defensa de Francia)
El chasis robótico de orugas MTS-15 es el componente principal de este innovador UGV de artillería, diseñado para operar de manera eficiente en los entornos más desafiantes, con alta movilidad y precisión. El sistema está equipado con un obús D-30 de 122 mm, una pieza de artillería formidable con una larga historia de uso en varios conflictos globales. Al integrar este conocido obús en una plataforma autónoma, Rusia ha demostrado su capacidad para modernizar y adaptar tecnologías militares existentes para satisfacer las necesidades contemporáneas.
El D-30 es un obús remolcado de 122 mm de diseño soviético que se introdujo en la década de 1960 y desde entonces se ha convertido en una de las piezas de artillería más utilizadas en el mundo. Conocido por su durabilidad, fiabilidad y versatilidad, el D-30 cuenta con un sistema de soporte de tres patas distintivo que proporciona una plataforma de disparo estable y permite una rotación rápida de 360 grados. Tiene un alcance máximo de disparo de aproximadamente 15.4 kilómetros y es capaz de disparar una variedad de tipos de municiones, lo que lo hace efectivo tanto en roles de fuego directo como indirecto. El D-30 ha sido empleado por numerosos países en una amplia gama de conflictos, ganándose una reputación como un sistema de artillería robusto y efectivo.
Una de las características más destacadas de este sistema es su impresionante alcance de disparo. El obús D-30, montado en el UGV, puede atacar objetivos enemigos a una distancia máxima de 15.3 kilómetros. Este amplio alcance proporciona al UGV una ventaja estratégica significativa, permitiéndole atacar desde una distancia segura. La flexibilidad operativa del sistema, capaz de pasar de una posición de marcha a una posición de disparo, y viceversa, en solo 30 segundos, mejora aún más su efectividad en combate.
Las capacidades autónomas del UGV son un aspecto notable de su diseño. Equipado con un sistema de carga automática, el vehículo puede cargar y disparar municiones sin intervención humana, lo que mejora significativamente su eficiencia operativa y reduce el riesgo para el personal en zonas de combate. El chasis MTS-15, diseñado para alta movilidad en diversos terrenos, mejora aún más las capacidades operativas del UGV. Con una capacidad de carga de 15 toneladas, el UGV puede transportar suficiente munición y suministros para misiones prolongadas, con un alcance de 120 kilómetros y una velocidad máxima de 12 km/h, lo que lo hace adecuado para misiones de largo alcance en entornos desafiantes.
La introducción de este UGV de artillería representa un avance significativo en los sistemas militares no tripulados, diseñado para operar bajo condiciones de control remoto. Puede atacar fuerzas enemigas mientras minimiza el riesgo para el personal militar ruso. Con un alcance de control remoto de hasta 500 metros, el UGV puede emplearse tanto para apoyo de fuego directo como para bombardeo de largo alcance, dependiendo de la situación táctica.
Este desarrollo tiene el potencial de alterar la dinámica de la guerra terrestre, proporcionando una nueva herramienta para operaciones tanto ofensivas como defensivas. La flexibilidad del sistema en su despliegue, ya sea para misiones autónomas o controladas a distancia, lo convierte en un activo invaluable en diversos escenarios de combate donde la artillería tripulada tradicional podría representar un riesgo demasiado grande.
A medida que la tecnología militar global continúa evolucionando, se espera que crezca el despliegue de sistemas no tripulados como el UGV de artillería MTS-15. La última innovación de Rusia subraya la tendencia continua hacia la automatización y la robótica en la guerra moderna, marcando un paso significativo hacia el futuro de los conflictos armados y para un rápido despliegue en el campo de batalla ucraniano.
Rusia presenta el primer vehículo terrestre no tripulado (UGV) de artillería del mundo |