La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) está negociando con el gobierno de EE. UU. la posible compra de 24 aviones Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon, según informó el portal especializado en defensa Janes, citando a un oficial brasileño de alto rango. Aunque las negociaciones están en una etapa inicial, la FAB tiene la intención de tomar una decisión rápidamente, potencialmente antes de finales de 2024, de acuerdo con Janes.
El Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon, también conocido como Viper, ha tenido más de 4,700 unidades producidas y es utilizado por prácticamente todos los aliados de EE. UU. En América Latina, esta aeronave es operada por Chile y Venezuela, y a partir del próximo año también será operada por Argentina.
Los aviones que Brasil podría adquirir provendrían de los excedentes de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. La opción de adquirir F-16 ha sido presentada por la FAB en diapositivas durante presentaciones recientes ante el Congreso Nacional, donde se mostró al F-16 como el "segundo caza" en la flota, incluyendo fotos del avión, aunque sin mencionarlo explícitamente.
El principal motivo para buscar un segundo avión de combate es que los 36 cazas Gripen encargados no serán suficientes para reemplazar a los 44 cazas F-5 Tiger II y para cumplir con las misiones de los aviones de reconocimiento y ataque al suelo de los AMX, que actualmente suman 50 unidades en la FAB.
El costo elevado del lote adicional de Gripen para reemplazar a los AMX supera el presupuesto actual y futuro de la FAB, por lo que ahora están "buscando una opción con un costo menor", según informa Janes.
Los F-16 se utilizarían principalmente para la función de ataque y reconocimiento del AMX, dejando el Gripen para la superioridad aérea, dado que es una aeronave más moderna y con una mayor probabilidad de supervivencia en un escenario de espacio aéreo disputado.
Para la FAB, se ofrecerán principalmente cazas F-16 de las versiones 30/32 y 40/42, con el objetivo de reducir costos al ser aviones más antiguos. Sin embargo, el F-16 es conocido por su alta modularidad y capacidad para recibir actualizaciones, por lo que es posible que Brasil opte por alguna modernización adicional o cambios en los sistemas.
Cabe destacar que en 2014, la FAB ordenó 36 Gripen por 5400 millones de dólares y se esperaba que comprara un segundo lote de 36 unidades para equipar el 1º Grupo de Defensa Aérea (1º GDA) en Anápolis, que operaba Mirage 2000 hasta 2013. Luego, se planeaba reemplazar los dos grupos equipados con F-5EM Tiger II, seguidos por los dos grupos equipados con AMX.
Aunque se esperaba que el servicio comprara un segundo lote de Saab Gripen E/F, la falta de fondos suficientes ha llevado a la FAB a buscar opciones más económicas para reemplazar sus viejos aviones de combate, según el oficial citado por Janes.
Incluso mientras el 1º GDA integra y prueba los primeros Gripen de Brasil, la FAB aún no ha decidido cuál será la segunda unidad en recibir el resto del pedido, probablemente equipando a un grupo que actualmente opera aviones F-5. La flota de AMX debe ser retirada para fines de 2025, y sin suficientes Gripens en orden para reemplazarlos, la FAB está considerando opciones menos costosas.