En un informe de inteligencia emitido el martes, el Ministerio de Defensa del Reino Unido sugiere que un reciente ataque ucraniano a un nuevo portamisiles ruso en un astillero de Crimea podría provocar que Rusia considere trasladar sus capacidades de construcción naval más lejos del frente.
El ataque del sábado en el astillero Zaliv ocurrió "más al este en Crimea que la mayoría de los ataques ucranianos de largo alcance anteriores", según el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
"La capacidad de Ucrania para golpear la infraestructura de construcción naval en Crimea probablemente llevará a Rusia a considerar reubicarse más lejos del frente, lo que retrasará la entrega de nuevos buques", señala el informe.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, elogió a sus fuerzas armadas el lunes por el ataque al astillero, ubicado a unos cuatro kilómetros al sur del puente de Kerch en Crimea.
Un portavoz de la fuerza aérea de Ucrania identificó al buque dañado como el Askold, una de las corbetas más avanzadas de Rusia.
El Askold es una corbeta de la clase Karakurst, capaz de transportar hasta ocho misiles de crucero Kalibr. El buque aún no había disparado un solo tiro en combate, según Yuriy Ihnat, portavoz de la fuerza aérea de Ucrania.
El Ministerio de Defensa de Rusia reconoció daños a uno de sus buques a causa de un ataque de misiles, sin proporcionar más detalles.
Un comandante de la fuerza aérea ucraniana insinuó que fue alcanzado por un misil SCALP suministrado por Francia, también conocido como misil Storm Shadow.
Según el Ministerio de Defensa del Reino Unido, el Askold aún no se había unido a la Flota del Mar Negro, pero según un sitio ruso que sigue de cerca sus desarrollos, estaba previsto que lo hiciera este año.
Los comentarios del Ministerio de Defensa del Reino Unido sugieren que el impacto del ataque podría ir más allá de la capacidad de combate del Askold.
El traslado de actividades de construcción naval sería un problema importante para la Armada rusa. Ya había trasladado un gran número de buques desde Sebastopol, el puerto más avanzado a su disposición, después de un ataque ucraniano en septiembre que causó daños masivos a un submarino y un barco de desembarco.
Hasta el mes pasado, gran parte de la Flota del Mar Negro estaba dispersa en puertos como Novorossiysk y Fedosia, que tienen instalaciones menos avanzadas y están mucho más lejos de las aguas sobre las que Rusia pretende proyectar poder.
Expertos han señalado que, a medida que se acumulan los daños, podría poner una presión en la capacidad de Rusia para reparar y mantener su flota. Además, debido a un tratado internacional impuesto por Turquía, Rusia no puede simplemente llevar barcos adicionales existentes al Mar Negro.
Los ataques de Ucrania en Crimea buscan hacer que la continua ocupación de la península por parte de Rusia sea "insostenible", según Ben Hodges, excomandante del Ejército de EE.UU. en Europa.
Ucrania destruyó una corbeta rusa en Crimea empleando misiles Storm Shadow |