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El Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el General CQ Brown, dijo el martes que la Fuerza Aérea probablemente retiraría todos sus A-10 Warthog en los próximos cinco o seis años.

Hasta hace poco, la Fuerza Aérea y el Congreso no estaban de acuerdo sobre qué hacer con el famoso y resistente avión de ataque. Si bien el A-10 era conocido y amado por su papel de apoyo aéreo cercano en Irak y Afganistán durante las últimas dos décadas, la Fuerza Aérea dice que el avión de vuelo bajo y lento no podría sobrevivir en un conflicto contra una nación con defensas aéreas modernas, como China.

La Fuerza Aérea ha solicitado repetidamente el permiso del Congreso para comenzar a retirar el A-10 y, en su lugar, utilizar esos recursos para traer aviones más nuevos, pero el Congreso lo ha rechazado en reiteradas ocasiones, hasta que se aprobó el presupuesto del año fiscal 2023.

Este año, la Fuerza Aérea comenzará a retirar sus primeros 21 A-10, dijo Brown a los periodistas en el Simposio de Guerra de la Asociación de Fuerzas Aéreas y Espaciales. Esto reducirá el inventario de aviones A-10 en servicio de 281 a 260.

Esos Warthogs provendrán de un escuadrón de la Guardia Nacional Aérea en Fort Wayne, Indiana, que luego hará la transición a un número igual de avions F-16.

Y en los años siguientes, dijo Brown, la Fuerza Aérea espera continuar con ese impulso. “Diría que durante los próximos cinco o seis años, probablemente [tendremos] el A-10 fuera de nuestro inventario”, agregó.

En guerras futuras, continuó Brown, la Fuerza Aérea necesita aeronaves que puedan desempeñar múltiples funciones, y la utilidad del A-10 es demasiado limitada. “El A-10 es un gran avión… en un entorno no disputado”, dijo Brown. “El desafío es que vamos a estar en entornos más disputados en el futuro”.

Los cazas como el F-35 y los bombarderos pueden llevar a cabo misiones de apoyo aéreo cercano, dijo Brown, pero en un entorno de combate futuro altamente disputado, es probable que la Fuerza Aérea desempeñe un papel menos importante en el apoyo aéreo como lo hizo en el pasado en Oriente Medio.
Estados Unidos retirará todos sus aviones de ataque A-10 en los próximos seis años
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