El ministro de Defensa, Jorge Taiana, junto al titular de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier general Xavier Julián Isaac, inauguró hoy en la ciudad entrerriana de Villaguay, una nueva estación radar militar de última tecnología, financiada con aportes del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF), que permitirá ampliar y fortalecer el Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (SINVICA).
“Próximamente inauguraremos otras estaciones de vigilancia y control en Tostado (Santa Fe) y Mercedes (Corrientes), para saldar la deuda que tenemos en el norte y seguir avanzando hacia el sur” destacó el Ministro.
A su turno, el brigadier Isaac destacó: “Podemos decir con total orgullo que no son muchos los países del mundo que tienen la capacidad de contar con esta tecnología, como la República Argentina de la mano de INVAP, una empresa de punta”.
“Eso nos posiciona -continuó- en un lugar de privilegio y la posibilidad de que nuestros pilotos tengan una herramienta fundamental para hacer un mejor y más efectivo control del espacio”. Tras agradecer al Ejército Argentino por el apoyo logístico brindado, el brigadier concluyó: “Es una jornada de fiesta para la Fuerza Aérea, el instrumento militar y la patria”.
En pos de potenciar la capacidad de vigilancia y control del aeroespacio en el territorio argentino, la estación de vigilancia aérea contribuye a preservar los intereses vitales de la Nación; controlar el tránsito irregular o ilícito; cumplir con los compromisos internacionales vigentes en la materia; incrementar la seguridad del movimiento aeroespacial en el ámbito nacional; asistir a aeronaves perdidas y/o en emergencia; y, también, equilibrar regional e internacionalmente el desarrollo tecnológico y operativo.
En 2004 se creó el Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (SINVICA), con el propósito de permitir, a través de la Autoridad Aeronáutica, que corresponde a la Fuerza Aérea Argentina, efectuar el control de todos los movimientos en el espacio aéreo de jurisdicción nacional, incluidos los provenientes desde y hacia países vecinos.
En el año 2007 se aprobó el contrato para el prototipo de un radar primario de uso militar, mientras que en el 2011 se ejecutó el primer contrato de serie para la fabricación en INVAP de radares militares de última tecnología.
De esta forma, Argentina se transformó en uno de los 15 países que disponen de tecnología propia para la concepción y producción de diferentes tipos de radares: secundarios de empleo civil, meteorológicos, de apertura sintética y primarios tridimensionales de medio y largo alcance militar.
En marzo de 2021 se firmó con INVAP S.E un nuevo contrato para la fabricación de cinco radares primarios y la construcción de las estaciones de vigilancia necesarias para su óptimo funcionamiento, que incluyen Tostado y Mercedes, entre otros.
Esta alianza estratégica con INVAP ha permitido diseñar, desarrollar, fabricar, proveer e instalar radares de tres dimensiones de uso militar de la más alta tecnología en nuestro país, contribuyendo a la misión de la Fuerza Aérea, del Instrumento Militar y de la Defensa Nacional en salvaguarda de nuestra soberanía.
Asimismo, su desarrollo es de enorme importancia para la industria nacional con base tecnológica, ya que la fabricación de radares genera un encadenamiento productivo con Pymes nacionales y un círculo virtuoso entre profesionales, investigadores/as, tecnólogos/as civiles y de las FFAA.
Los nuevos Radares Primarios Argentinos (RPA) poseen una ingeniería de base similar, aunque no igual, a la primera serie pero han implementado mejoras significativas en lo que hace a prevención de fallas, mantenimiento y operación, generación de la señal y capacidad de adquisición, y seguimiento de blancos.
Se trata de equipos fijos que operan en banda L (entre 1 y 2 GigaHertz) con un alcance instrumentado de 240 millas (440 kilómetros, aproximadamente). La longitud de onda con la que se trabaja determina el tamaño de la antena y ésta, a su vez, el alcance con el que se contará, además de otras características.
Los radares militares, por su función propia de vigilancia, se encuentran siempre entre los objetivos prioritarios y más buscados por quienes quieran burlar la Soberanía y, en ese sentido, pueden ser atacados de diferentes formas, buscando su neutralización a través de la interferencia o de la destrucción física. Para su defensa, estos radares cuentan con las últimas contramedidas o protección contra ataques electrónicos, como ser: lóbulos laterales pequeños, supresión y/o cancelación de dichos lóbulos, baja firma infrarroja de la antena, agilidad y diversidad de frecuencia, y administración de la señal y de la potencia de la misma.
Argentina amplía su sistema de vigilancia y control aeroespacial con un nuevo radar RPA-240T de INVAP |