Los aliados de la OTAN realizaron el miércoles un ejercicio militar para poner a prueba las defensas aéreas y antimisiles en Rumanía, una semana después de que un misil perdido se estrellara en Polonia y pusiera de manifiesto las deficiencias del escudo de la alianza para el espacio aéreo.
Un sistema francés de defensa aérea y antimisiles MAMBA implementado en Rumanía repelió un ataque simulado de aviones de combate aliados, según informó el Mando Aéreo Aliado de la OTAN en Ramstein (oeste de Alemania).
Ejercicios como este aseguran que las fuerzas de la OTAN puedan operar juntas y permanezcan listas para responder a cualquier amenaza desde cualquier dirección.
Desplegado en Rumania desde mayo de 2022, el MAMBA ha estado aumentando el sistema integrado de defensa aérea y antimisiles (IAMD) de la OTAN. Cazas aliados, incluidos F-16 de Turquía, Eurofighters españoles -actualmente desplegados en Bulgaria en una misión de la OTAN-, aviones de guerra electrónica E/A 18G Growler de EE.UU. y cazas Rafale de la Armada francesa desplegados desde el portaaviones Charles De Gaulle participaron en la prueba de rutina de el sistema.
“En respuesta a la guerra de Rusia contra Ucrania, continuamos fortaleciendo nuestra disuasión y nuestras defensas en el flanco oriental de la Alianza”, dijo la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu. “Esto incluye aumentar significativamente nuestras defensas aéreas con más aviones de combate y aviones de vigilancia en patrulla, más defensas aéreas en tierra y buques con capacidad de defensa aérea en el mar. Ejercicios como este aseguran que las fuerzas de la OTAN puedan operar juntas y permanezcan listas para responder a cualquier amenaza desde cualquier dirección”.
El sistema Surface-to-Air Missile Platform/Terrain (SAMP/T), también llamado MAMBA por el ejército francés, es un sistema antimisiles de teatro diseñado para proteger el campo de batalla y sitios sensibles, como aeropuertos y puertos marítimos, contra misiles de crucero, aeronaves tripuladas y no tripuladas y misiles balísticos tácticos.
“Los sistemas SBAMD como el MAMBA francés que actualmente respaldan la misión Air Shielding del Comando Aéreo Aliado en Rumania son una parte clave del sistema IAMD de la Alianza. Los simulacros y entrenamientos constantes como este aseguran que las tripulaciones estén listas para detectar y, si es necesario, responder a las trazas de aire y misiles que puedan amenazar su área defensiva de operaciones”, dijo el general de brigada Christoph Pliet, subjefe de operaciones del Estado Mayor del Comando Aéreo Aliado.
El Sistema Integrado de Defensa Aérea y Antimisiles de la OTAN vigila y protege continuamente el espacio aéreo aliado. Además del sistema francés MAMBA en Rumania, Alemania ha desplegado misiles Patriot en Eslovaquia, EE.UU. ha desplegado misiles Patriot en Polonia y los españoles han desplegado sistemas NASAMS en Letonia en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
La IAMD de la OTAN es una misión esencial y continua en tiempo de paz, crisis y conflicto, salvaguardando y protegiendo a los Aliados en este contexto, contribuyendo a la seguridad indivisible y la libertad de acción de la Alianza.
Sin embargo, la caída de lo que parece haber sido un misil ucraniano perdido en Polonia el martes de la semana pasada puso de manifiesto la necesidad de que la OTAN cubra más vacíos en su escudo aéreo.
Después de la Guerra Fría, muchos aliados de la OTAN redujeron el número de unidades centradas en las amenazas aéreas, al considerar que en adelante solo tendrían que hacer frente a una amenaza limitada de misiles procedentes de países como Irán.
Esta percepción cambió drásticamente con la invasión rusa, que hizo que los aliados de la OTAN se apresuraran a aumentar sus reservas de munición y a hacer frente a las carencias de la defensa aérea.
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| La OTAN puso a prueba su Sistema Integrado de Defensa Aérea (IAMD), luego de que un misil cayera en Polonia |
