El presidente de Colombia, Gustavo Petro, compartió este sábado con integrantes de la Fuerzas Aérea Colombia (FAC) en la Base Aérea de Palanquero, donde estuvo almorzando con uniformados de la institución y tuvo la oportunidad de volar durante 30 minutos en un avión de combate Kfir COA, la aeronave de combate más avanzada de la institución y cuya flota está prestando sus últimos años de servicio previo a su retiro programado para 2023.
Al mejor estilo de la taquillera película Top Gun Maverick, que protagonizó Tom Cruise, el jefe de Estado se montó en uno de los aviones de fabricación israelí en compañía de un experimentado Coronel de la FAC y reveló que superó la velocidad del sonido, proeza que también se vio en la cinta de Hollywood.
“Hoy superamos la velocidad del sonido en un Kfir. Compartimos con el cuerpo de pilotos élite de la Fuerza Aérea”, manifestó Gustavo Petro vistiendo el overol de tripulante y tras someterse a un breve examen médico.
En la visita del mandatario estuvieron presentes el comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, mayor general Luis Carlos Córdoba Avendaño; el jefe del Comando Aéreo de Combate No. 1, brigadier general Juan Jaime Martínez Ossa, y los técnicos jefes de la FAC Omar Julián Moreno y Jhon Ferri García Pérez.
Posterior al vuelo del mandatario, se efectuó el brindis tradicional después del primer vuelo en este tipo de aeronave. A continuación, el jefe de Estado recibió un diploma, una moneda del escuadrón aéreo.
Así mismo, los oficiales y suboficiales del Comando explicaron al Presidente Petro la operación y las capacidades de distintas aeronaves con las que cuenta esa base de la Fuerza Aérea para defender la soberanía nacional, entre ellas: los cazas Kfir, los aviones de entrenamiento T-6 Texan y Cessna 172, los helicópteros Black Hawk, el avión de apoyo aéreo cercano AC-47T Fantasma y los aviones de enlace C-208B Caravan. El Presidente Petro también recorrió el Centro de Entrenamiento Táctico (CETAC), en donde conoció el funcionamiento general del comando aéreo de combate.
Esta visita a la estratégica base aérea se produce semanas después de que el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, afirmara que el Gobierno nacional está evaluando la posibilidad de comprar nuevos aviones para la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), reconociendo el precario estado de algunas aeronaves (especialmente las de superioridad aérea como los Kfir) y concluyendo que esto afectaría la capacidad de garantizar la soberanía del país.
El ministro manifestó que: “es un tema que se está evaluando sobre las capacidades de la Fuerza Pública, en el equipamiento hay efectivamente una vida útil ya cercana a concluir de varios de estos equipos, estamos en la evaluación, pero lo que tiene que asegurarse es que no puede disminuir la capacidad que tiene la Fuerza Pública en estos momentos, es un proceso, estamos en esa valoración precisamente, y no solo con los Kfir”.
De esta manera se abre la posibilidad de que el nuevo gobierno, que llegó al poder empleando algunas veces un discurso antimilitarista, adquiera por lo menos una flota de aviones de superioridad aérea para la Fuerza Aérea Colombiana. Así mismo, las palabras del ministro Velásquez, dejan entrever que el Ministerio de Defensa Nacional también está preocupado por el reemplazo de los aviones de ataque ligero A-37 Dragonfly que operaban al norte del país y cuya sustitución por un avión más moderno ha sido declarada de máxima prioridad por la FAC.
Cabe recordar que la Fuerza Aérea ya le entregó al Gobierno Nacional un concepto con las características de los aviones que podrían reemplazar los Kfir y esa solicitud no solo se ha hecho en el mandato de Gustavo Petro. Los gobiernos de los expresidentes Juan Manuel Santos e Iván Duque también recibieron los mismos estudios, pero no siguieron adelante con la compra de la flota aérea de combate, a pesar de la urgente y apremiante necesidad, por los altos costos que representaba en el presupuesto de la nación.
En la actualidad, los aviones de combate Kfir C10 son la punta de lanza de la defensa aérea de Colombia y según altos oficiales de la FAC, su vida útil concluiría en 2023. La Fuerza Aérea Colombiana adquirió la versión C-7 en 1989 y en 2010, tras un proceso de modernización, fruto del análisis de las necesidades del país y los recursos disponibles, estas aeronaves fueron mejoradas a la versión COA/COD.
En los últimos años la flota de aviones cazabombarderos Kfir de la Fuerza Aérea Colombiana potenció sus capacidades de combate aéreo, con la incorporación de modernos radares de barrido electrónico activo EL/M 2052 fabricados por la compañía israelí Elta Systems, cascos inteligentes del tipo JHMCS y misiles de largo alcance I-Derby ER y de corto alcance todo aspecto Python 5; una importante y estratégica adquisición que puso a la la flota supersónica colombiana a la vanguardia tecnológica en Latinoamérica.
Pero a pesar de estos modernos sistemas y del avanzado armamento que mantienen vigente en el escenario regional a la flota colombiana de aviones de combate, el paso del tiempo le pasa factura a estos veteranos cazas, a los que cada vez es más complicado realizarle un mantenimiento oportuno por la escasez de repuestos y por la confiabilidad de sus motores.
Entre los aviones de combate que están en la baraja para reemplazar los vetustos Kfir se encuentra el caza de última generación Gripen E del fabricante sueco Saab, el cual está ofreciendo un amplio paquete de transferencia de tecnología (Click aquí para conocer más); así mismo se destacan el Eurofighter de Airbus Defence, el F-16 de Lockheed Martin y el Rafale del fabricante francés Dassault.
Petro voló un Kfir de la FAC en momentos en que la flota de aviones de combate de Colombia necesita reemplazo urgente. |