Eslovaquia está dispuesta a donar sus cazas MiG-29 a Ucrania si se llega a un acuerdo para asegurar el espacio aéreo del país. Así lo aseguró el primer ministro del país europeo, Eduard Heger, quien anunció que está dispuesto a donar sus aviones de combate MiG-29 a Ucrania si se llega a un acuerdo para asegurar el espacio aéreo del país.
“Después de cómo se ha comportado ahora la Federación Rusa, los equipos de fabricación soviética se están volviendo muy arriesgados de operar. Por lo tanto, sobre su pregunta, está en marcha y se está considerando”, dijo Heger en respuesta a la pregunta de un periodista sobre la petición de ayuda a los aliados para asegurar el espacio aéreo eslovaco y la posibilidad de dar MiG-29 a Ucrania.
Desde el inicio de la invasión ordenada por Vladimir Putin, Ucrania ha pedido insistentemente armas pesadas y aviones de combate para defenderse de la injustificada agresión rusa. Estos desesperados pedidos de armas han sido respondidos por aliados occidentales que han empezado a suministrar armas cada vez más poderosas; pero las conversaciones previas sobre el suministro de cazas MiG-29 -que también utilizan Polonia y Bulgaria- se interrumpieron porque esos países consideraron demasiado arriesgado dichos planes en el marco de las crecientes tensiones entre Rusia y la OTAN.
“El equipamiento postsoviético no es sostenible sin los suministros rusos y en este momento ni siquiera los queremos”, dijo Heger. Eslovaquia, miembro de la OTAN y vecina de Ucrania, opera una flota de 12 aviones de combate MiG-29.
Eslovaquia firmó un acuerdo en 2018 para comprar 14 aviones Lockheed Martin F-16 Block 70/72 Fighting Falcon, por un valor de alrededor de 1.600 millones de dólares, para reemplazar los envejecidos aviones MiG-29 de fabricación rusa, como parte de los esfuerzos para modernizar sus fuerzas armadas.
El bloque 70/72 es la configuración de producción más nueva y avanzada del F-16, que combina numerosas mejoras estructurales y de capacidad armamentística. La entrega del primer avión F-16 a Eslovaquia se producirá un año después de lo previsto, en 2024, según informó el Ministerio de Defensa eslovaco el 10 de marzo de 2022. El ministerio dijo que el retraso se debía a los problemas de suministro derivados de la pandemia de coronavirus y la escasez mundial de chips.
Cabe destacar que hace unos días, Eslovaquia donó su sistema de defensa aérea S-300 -de diseño soviético- a Ucrania, el cual será reemplazado de manera provisional por baterías de misiles antiaéreos de largo alcance 'Patriot' del Ejército de los Estados Unidos.
Las autoridades eslovacas también están en conversaciones con Ucrania y socios occidentales para vender sus obuses autopropulsados Zuzana a su vecino del este.
El primer ministro Eduard Heger agregó que se podría permitir que las tropas ucranianas entrenen en suelo eslovaco, especialmente en caso de que las tropas locales necesiten aprender a usar armas de fabricación occidental, en lugar de las más conocidas de fabricación soviética.
Eslovaquia se ha convertido en un socio político y militar clave de Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa, y también apoya la adhesión acelerada de Kiev a la Unión Europea y aboga por un embargo de petróleo y gas contra Rusia.
Eslovaquia estudia la posibilidad de donar a Ucrania su flota de cazas MiG-29 Fulcrum. |