El cabecilla de las Farc, Rodrigo Granda, fue deportado a Colombia luego de ser detenido durante varias horas en el área de migración del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por petición de Paraguay, país que expidió una circular roja de la Interpol en su contra por el secuestro y posterior asesinato de la empresaria paraguaya Cecilia Cubas.
El jefe guerrillero aterrizó en territorio nacional la madrugada de este miércoles 20 de octubre a bordo de un vuelo de la aerolínea Avianca. A su llegada al país declaró que todo el suceso se trató de unas "provocaciones contra el proceso de paz" y que realmente no estuvo detenido en tierras mexicanas.
“No ha pasado nada del otro mundo, simplemente siguen las provocaciones contra el proceso de paz. Aquí en el país se ha venido diciendo que yo fui detenido por las autoridades en México. Eso es falso de toda falsedad. Simplemente, alguna gente muy influyente del pueblo colombiano activó una orden dormida de Interpol”, agregó Granda.
Granda también se refirió a la circular roja que solicitó Paraguay, aseverando que "La orden efectivamente está dormida o estaba dormida en Paraguay. Algunos altísimos funcionarios del Gobierno colombiano que no están de acuerdo con el proceso de paz, que no reconocen que nosotros hemos venido cumpliendo".
El exguerrillero también le agradeció a las autoridades de México por, según él, no haberlo detenido. "México me brindó toda la posibilidad. De una vez quiero agradecerle al Gobierno de México, al señor embajador acá en Colombia", dijo.
Cabe recordar que este cabecilla FARC ha sido requerido en varias oportunidades por las autoridades de Paraguay desde el año 2008 para que responda por el secuestro y posterior asesinato de Cecilia Cubas, hija del presidente paraguayo Raúl Cubas. Granda está acusado de asesorar a la banda que secuestró y asesinó a la joven empresaria finales de 2004.
Durante el primer pedido de captura expedido en 2008, el juez paraguayo Pedro Mayor Martínez explicó que se daba cumplimiento una resolución de la Cámara de Apelaciones que ordenó el libramiento de una orden de captura internacional contra Granda e informó que la orden fue remitida a la sede de la Interpol en Asunción. Granda se expone en Paraguay a penas de hasta 35 años de cárcel por los presuntos delitos de secuestro y homicidio.
Posteriormente en 2014 la justicia paraguaya ratificó la orden de captura internacional de este líder terrorista acusándolo de secuestro, homicidio doloso, asociación criminal y rebeldía. Rodrigo Granda está imputado porque supuestamente es uno de los guerrilleros que asesoraron a criminales paraguayos, mediante correos electrónicos, sobre el desarrollo del secuestro de Cecilia Cubas. Incluso recomendó poner fin al plagio (con la muerte), según la fiscalía paraguaya.