Rebeldes hutíes derribaron el pasado sábado un avión de combate Tornado perteneciente a la Real Fuerza Aérea de Arabia Saudita, según revelaron varios videos publicados en redes sociales. La grabación tomada con una cámara infrarroja muestra en detalle los momentos previos al derribo del aparato y se muestra el instante del impacto del misil antiaéreo.
Se desconoce exactamente qué tipo de sistema de misiles fue empleado para abatir el avión saudí, pero es posible que fueran unos misiles aire-aire R-27T que fueron modificados para ser lanzados desde camionetas. Estos misiles son guiados por calor, tienen un alcance de unos 63 kilómetros y desde la superficie podrían alcanzar una altitud de 10 kilómetros.
Al mismo tiempo, las fuerzas hutíes disponen de algunos sistemas de defensa antiaérea, tanto el presuntamente indigeno Fater-1 (que usa múltiples componentes del soviético Kub/Kvadrat) como el iraní Sayyad 2c.
A día de hoy se desconoce el paradero de los pilotos y si están vivos. Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente legítimo, Abdo Rabu Mansur Hadi, y los rebeldes hutíes.
Hablando en el medio de comunicación Al-Masirah dirigido por los rebeldes hutíes, el portavoz Yahya Saree dijo que el avión fue derribado en la gobernación de Al-Jawf en el norte de Yemen por un misil tierra-aire lanzado por sistemas de defensa aérea.
Ese mismo canal Al-Masirah informó posteriormente que decenas murieron en un bombardero realizado por Arabia Saudita, en la misma ubicación del avión derribado, en lo que se presume fue un ataque retaliatorio.
“Treinta personas fueron asesinadas como resultado de las incursiones iniciales”, dijo Yusuf al-Hadiri, portavoz del Ministerio de Salud dirigido por los hutíes, en declaraciones citadas por la televisión Al-Masirah.
Según ese medio informativo, la coalición liderada por Arabia Saudita realizó ataques aéreos contra un grupo de personas que verificaban los restos del avión de combate Tornado derribado.
Los rebeldes ya han reivindicado en los últimos años otros derribos de helicópteros y aviones enemigos y también han demostrado su capacidad balística de alcanzar objetivos en suelo saudí.
La guerra en Yemen estalló en 2015 y desde entonces han muerto más de 70.000 personas, según estimaciones de la ONU, que califica la situación en el país como "el peor desastre humanitario del mundo". Los rebeldes, alineados con Irán, se enfrentan a una coalición internacional respaldada por Occidente y liderada por Riad.
Los hutíes en realidad son zaidíes, una confesión derivada del chiismo, que literalmente se traduce como "partidarios de Dios", aunque se les conoce como hutíes por el clan que lidera al grupo desde 2004. Este es el vínculo sectario que les alinea con Irán, la gran potencia chií de la región, frente al vecino saudí, símbolo del sunismo.
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