El fabricante aeronáutico canadiense Bombardier anunció este lunes 3 de junio que concluyó la venta del programa QSeries a Viking Air (Longview Aviation Capital), transacción iniciada a finales del año pasado y avaluada en 300 millones de dólares. El acuerdo también incluyó el derecho comercial sobre el nombre De Havilland Aircraft of Canada Limited, que renace como el mayor fabricante de turbohélices en las Américas.
La venta del programa QSeries a Viking Air, que actualmente también posee la producción del DHC-6 Twin Otter y del Canadair CL 215/415, fue anunciada en noviembre del año pasado por Bombardier, inmersa en una crisis y actualmente en un proceso de reestructuración que resultó en el cierre de puestos de trabajo, venta y cierre de líneas de ensamblaje, además de la venta del programa CSeries (A220) al fabricante europeo Airbus.
De este modo, bajo el nombre comercial De Havilland Aircraft of Canada Limited, Viking Air continuará con producción del Bombardier Dash 8 Q400 en la planta de Downsview y se convertirá en la responsable por todos los servicios posventa para el modelo y también en el suministro de componentes y piezas para los modelos que ya no están en producción, como el Q200 y el Q300.
Con la conclusión de esta venta, Longview Aviation Capital se convertirá en el más grande fabricante de turbohélices en todas las Américas y elevará sus ingresos de ventas anuales a más de 1.000 millón de dólares, con un cuadro de 1.800 empleados ubicados en las ciudades de Victoria, Calgary y Toronto. Según Bombardier, se proporcionará un servicio de asistencia y concesión de licencias de propiedad intelectual para facilitar la transición del programa QSeries a su nuevo constructor.
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