El Consejo de Supervisión de Deutsche Lufthansa AG ha aprobado en su reunión de este lunes un pedido de 12 aviones a Airbus y cuatro a Boeing, cuyo importe, a precio de catálogo, está en aproximadamente 2.100 millones de euros. La entrega está programada para realizarse en etapas hasta el 2022.
El pedido a Airbus comprende 12 aviones A320 de corto y medio alcance. Esto incluye seis opciones de entrega para aeronaves del tipo Airbus A320neo en 2022 que se convirtieron en pedidos en firme. Cuando se entreguen, reemplazarán las aeronaves más antiguas en las operaciones de vuelo del Grupo Lufthansa.
Dependiendo de la disponibilidad, se encargarán hasta seis A320ceo más. El plan es desplegarlos en Lufthansa este año, para compensar los retrasos en la entrega de los aviones Airbus A320neo.gracias a un acuerdo con la Agencia Espacial Europea (ESA).
El pedido incluye dos aviones de largo recorrido Boeing 777-300ER para SWISS, que se espera que complementen la flota existente a principios de 2020 y se utilizarán para ampliar la red de rutas.
Se han encargado dos Boeing 777F adicionales para Lufthansa Cargo. El avión de carga moderno reemplazará los aviones de carga MD11 en el futuro. Esto disminuirá el consumo de combustible, las emisiones de ruido y los costes unitarios al mismo tiempo.
La inversión en la expansión de la flota en SWISS y un dotación más moderna de cargueros reflejan el éxito económico de ambas compañías. En el primer trimestre, tradicionalmente un período débil para las aerolíneas, SWISS tenía un margen de beneficio de más del 9%. La carga de Lufthansa era más del 10%.
El pedido para el nuevo avión de larga distancia destaca la estrategia del Grupo Lufthansa de asignar predominantemente el crecimiento dentro de su sistema de múltiples núcleos, donde el coste y la calidad ofrecen las mejores condiciones para inversiones rentables.
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