La Fuerza Aérea Colombiana cuenta con aeronaves de transporte pesado, cuya configuración ha permitido contribuir a la salvaguarda del espacio aéreo nacional realizando vuelos de apoyo, transporte de personal y movimiento de tropas a gran escala desde y hacia cualquier punto del territorio nacional.
Dentro de las aeronaves que hacen parte del Comando Aéreo de Transporte Militar CATAM, se encuentra el KC767 Tanquero que gracias a sus prestaciones y características técnicas, puede reabastecer de combustible en vuelo a aviones de combate con el fin de extender la autonomía de éstos, a la par que el escuadrón de superioridad aérea desempeña complejas y extensas misiones militares, consolidando el poder aéreo como la punta de lanza de la defensa nacional en cualquier punto de la geografía patria.
La aeronave fabricada por Boeing en su versión civil, adaptada para la operación militar y conocida como “Júpiter” entre los hombres y mujeres del aire, es a la vez un verdadero coloso de los cielos y un importante aliado de la aviación de combate colombiana, que sigilosamente se ubica en las alturas para cumplir un papel estratégico en la aviación militar.
Con escenarios cambiantes para las Fuerzas Militares en Colombia, esta operación entonces debe cumplirse en cualquier momento, por lo que la noche tomó trascendencia para la Fuerza Aérea y un protagonismo indiscutible para el KC767, ya que su tripulación cuenta con el entrenamiento y elementos necesarios para cumplir la misión en total oscuridad, estableciendo comunicaciones con los escuadrones de combate para multiplicar la fuerza, con el claro objetivo de contar con aeronaves que vigilan nuestro espacio aéreo.
Con cinco tripulantes y más de 100 mil libras de combustible en sus planos listos para entregar a requerimiento de cada piloto, el Júpiter permanece en alistamiento constante para decolar desde cualquier lugar de Colombia, posicionarse en un lugar previamente acordado del espacio aéreo y de acuerdo con cada requerimiento específico, desplegar sus mangueras de reaprovisionamiento para en vuelo hacer la entrega de unos 500 galones de combustible aproximadamente en pocos segundos, lo que permite que aviones de combate así como el escuadrón de superioridad aérea, optimicen cada segundo en el aire evitando aterrizar, lo que significa valiosos minutos para la seguridad y defensa de la nación.
Realizando constantemente entrenamiento y estandarizando los procedimientos con la aviación estratégica de la Fuerza Aérea, el KC767 realiza de la mano con el Escuadrón Kfir los últimos ajustes en la preparación para hacer parte de Red Flag 2018, el ejercicio de combate aéreo más exigente del mundo, del que Colombia hará parte por segunda ocasión gracias al profesionalismo, experiencia y pericia de sus pilotos.
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