El ministerio de Defensa de Argentina anunció este sábado que detectó al menos siete señales de emergencia que podrían provenir del submarino ARA San Juan, desaparecido desde el pasado miércoles en aguas del Océano Atlántico Sur.
De acuerdo con un comunicado oficial, los intentos de llamadas se realizaron por vía satelital entre la mañana y la tarde del sábado y duraron entre 4 y 36 segundos. Las llamadas fueron recibidas entre las 10.52 y las 15.42 hora local en distintas bases de la Armada del país.
El ente agregó además que "las comunicaciones no establecieron enlace con las bases de la Armada" y que este hecho "indicaría que la tripulación intenta establecer contacto y se trabaja para precisar su localización exacta".
"Con la colaboración de una empresa estadounidense especializada en comunicación satelital, se trabaja ahora para determinar la ubicación precisa del emisor de las señales, ante la presunción de la que podría tratarse del submarino que lleva a bordo 44 tripulantes", informa el comunicado.
El sábado, 18 de noviembre, se sumaron a la búsqueda del submarino aviones y buques de Estados Unidos, el Reino Unido, Chile y Brasil. Pero el clima adverso está complicando la tarea, que continuará hasta el domingo o el lunes, dijo Enrique Balbi, portavoz de la Armada.
"La idea es continuar durante la noche y la madrugada, en función de las condiciones meteorológicas", señaló Balbi, que explicó que un temporal con fuertes vientos en la zona genera olas de hasta 7 metros que dificultan la visibilidad y la exploración por vía marina. "El esfuerzo es permanente, las 24 horas."
Hasta la noche del sábado, según datos oficiales, los equipos de rescate habían rastreado de forma infructuosa más del 80% de la zona donde se perdió el contacto con el sumergible. El operativo de búsqueda se realizó hasta ahora en la superficie, aunque esté sábado las autoridades anunciaron que iniciarían el sondeo en las profundidades.
El "ARA San Juan" (S-42) es un submarino tipo TR-1700 fabricado en Alemania que sirve a la Armada Argentina desde 1985. Es de propulsión diésel eléctrica convencional y fue concebido para ataques contra fuerzas de superficie, submarinos, tráfico mercante y operaciones de minado.
En el año 2008 el navío extraviado fue objeto de una reparación denominada de "media vida" con el fin de extender su vida útil por 30 años más. Se reemplazaron los 4 motores diesel MTU de 16 cilindros, los motores eléctricos responsables del movimiento de la hélice recibieron un mantenimiento integral, se le realizó un replacado y la reparación integral de cada una de las 960 baterías que hacen funcionar al submarino y se repararon las válvulas y demás mecanismos.
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