Aviones militares rusos fueron avistados frente a las costas de Alaska, Estados Unidos por cuarto día consecutivo, informó a CNN un oficial del Departamento de Defensa. Los dos incidentes más recientes ocurrieron el pasado miércoles y jueves, el primero involucrando dos aviones de patrulla marítima IL-38 y el segundo involucrando a dos bombarderos Tu-95 con capacidad nuclear.
Los aviones rusos nunca entraron en el espacio aéreo de Estados Unidos y no se sabe en este momento si la Fuerza Aérea de los Estados Unidos envió un avión caza para interceptar las aeronaves.
Los bombarderos entraron en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Alaska a 700 millas náuticas al suroeste de Anchorage - significativamente más lejos de la costa de los Estados Unidos que dos otros encuentros ocurridos el lunes y el martes.
Aunque estos vuelos no representan una verdadera amenaza militar, los oficiales de defensa estadounidenses están tomando nota de la alta frecuencia con que han ocurrido esta semana.
No hay "otra manera de interpretar esto que como mensajes estratégicos", dijo el funcionario a CNN.
A principios de la semana, los funcionarios de defensa estadounidenses calificaron las recientes apariciones de los bombarderos como "nada fuera de lo común".
El lunes, aviones de combate estadounidenses F-22 interceptaron dos bombarderos rusos en el espacio aéreo internacional a 100 millas de la isla de Kodiak, Alaska. Un funcionario militar estadounidense dijo que la maniobra fue "segura y profesional".
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