En un paso más hacia la consolidación de su autonomía en materia de defensa marítima, la Marina de Brasil realizó el pasado jueves la ceremonia de puesta de quilla de la Fragata Cunha Moreira (F202), la tercera unidad del ambicioso Programa de Fragatas Clase Tamandaré (PFCT). El evento tuvo lugar en las instalaciones del TKMS Estaleiro Brasil Sul, en la ciudad de Itajaí, estado de Santa Catarina.
La ceremonia, de alto simbolismo en la tradición naval, incluyó la colocación de una moneda en el casco del buque —un gesto que, según la costumbre, representa buenos augurios y protección para el navío y su tripulación—. En este caso, se trató del primer bloque estructural correspondiente a la sala de máquinas de proa, una sección metálica de aproximadamente 52 toneladas donde se instalarán, en fases posteriores, dos motores, una caja de cambios y diversos sistemas auxiliares.
La Fragata Cunha Moreira comenzó su proceso de producción el 13 de noviembre de 2024, con el corte de la primera plancha de acero, y es la tercera de un total de cuatro unidades que componen el programa. Su nombre rinde homenaje a Luís da Cunha Moreira, vizconde de Cabo Frío y primer ministro de Marina nacido en Brasil. Este militar histórico participó en las Guerras Napoleónicas, intervino en la conquista de la Guayana Francesa y fue clave en la formación de la primera escuadra naval brasileña, desempeñando un rol fundamental en el proceso de independencia del país.
Durante la ceremonia, el almirante Edgar Luiz Siqueira Barbosa, director general de Material Naval, destacó la importancia estratégica del programa: “La evolución de la construcción naval es fundamental para fortalecer nuestra soberanía, economía y nuestra presencia en la protección de la Amazonia Azul”. Agregó que “cuando construimos nuestros buques en suelo brasileño, estamos invirtiendo en el desarrollo de nuestro país, generando empleos, tecnología e innovación. Cada fragata de la clase Tamandaré es un símbolo de nuestro potencial y de nuestro compromiso con un futuro más fuerte e independiente”.
El PFCT, gestionado por la Empresa Gerencial de Projetos Navais (Emgepron), se desarrolla a través de la Sociedade de Propósito Específico (SPE) Águas Azuis, integrada por Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS), Embraer Defesa e Segurança y Atech (subsidiaria del grupo Embraer). El contrato se firmó en marzo de 2020 y forma parte del Nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) del Gobierno Federal, dentro del componente de innovación para la industria de defensa.
La serie de fragatas está basada en la probada tecnología MEKO de origen alemán, adaptada a los requisitos operacionales brasileños. Este diseño ha sido aplicado en más de 80 buques en servicio en 16 países. El enfoque modular del concepto MEKO permite una construcción escalonada, mantenimiento simplificado y modernización progresiva a lo largo del ciclo de vida del buque.
La construcción de estas unidades no solo marca un hito para la Marina de Brasil, sino también para la industria naval del país, que por primera vez desarrolla tres fragatas en simultáneo. La Fragata Tamandaré (F200) fue la primera en comenzar su ensamblaje, en septiembre de 2022, y fue botada en agosto de 2024. La segunda unidad, Jerônimo de Albuquerque (F201), tuvo su quilla colocada en junio de 2024 y se espera que sea botada en el segundo semestre de este año.
El director ejecutivo de SPE Águas Azuis, Fernando Queiroz, subrayó la magnitud del proyecto: “Hoy estamos llevando a cabo la construcción simultánea de tres fragatas en Brasil, un hito histórico para la industria naval nacional. Este proyecto no solo fortalece nuestra capacidad tecnológica y de defensa, sino que también impulsa la generación de más de 23.000 puestos de trabajo, entre directos, indirectos e inducidos, promoviendo el desarrollo económico y social a gran escala”.
En efecto, las cifras que rodean al programa son considerables. Se estima que más de 2.000 trabajadores están directamente vinculados a las obras navales, con un impacto multiplicador de 6.000 empleos indirectos y 15.000 empleos inducidos, totalizando cerca de 23.000 puestos de trabajo. Además, el programa moviliza una red de más de 1.000 proveedores nacionales, desde pequeñas empresas hasta actores de los sectores siderúrgico, electrónico y de tecnología informática.
La dimensión tecnológica del proyecto también es destacada. Las fragatas son construidas en el que ya se considera el primer astillero digital de América del Sur, con herramientas de punta como gemelos digitales, simulación 3D en tiempo real, monitoreo inteligente y un entorno de producción completamente digitalizado y libre de papel. Asimismo, se están incorporando recursos de realidad aumentada para supervisión remota y asistencia técnica, lo que reduce errores, tiempos de intervención y desplazamientos.
El programa incluye también el desarrollo del Sistema de Gestión de Combate (CMS), una plataforma clave diseñada conjuntamente por la empresa brasileña Atech y la alemana Atlas Elektronik GmbH. Este sistema integra sensores y armamento, proporcionando una imagen táctica completa mediante algoritmos avanzados que permiten identificar, clasificar y neutralizar amenazas. Además, como parte del compromiso con la autonomía tecnológica, el proyecto contempla la entrega del código fuente completo del CMS a la Marina, permitiéndole realizar futuras actualizaciones y adaptaciones de manera independiente.
El CMS ya superó las Pruebas de Aceptación en Fábrica (FAT) en la sede de Atech en Río de Janeiro y se encuentra en proceso de integración a bordo de la F200. El programa contempla además el Sistema Integrado de Gestión de Plataforma (IPMS), desarrollado por Atech y L3Harris, que proporciona supervisión remota y mantenimiento predictivo para los equipos críticos del buque.
Las fragatas clase Tamandaré están diseñadas para reforzar la defensa y protección de la Amazonia Azul, un área estratégica de 5,7 millones de km² que incluye recursos naturales, rutas marítimas y zonas económicas exclusivas. Su misión principal será garantizar el control de áreas marítimas, la defensa de infraestructuras críticas, el apoyo a la política exterior brasileña y la protección de las líneas de comunicación marítimas, considerando que más del 90 % del comercio exterior del país se transporta por vía marítima.
La botadura de la Fragata Cunha Moreira (F202) está prevista para 2026, con entregas escalonadas que se extenderán hasta 2029. El programa marca no solo un avance en términos de defensa naval, sino también un ejemplo de integración industrial, autonomía tecnológica y proyección estratégica del Brasil en el Atlántico Sur.
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| Brasil inicia la construcción de su tercera fragata Clase Tamandaré |
