La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha llegado a Kiev para conmemorar el tercer aniversario de la invasión rusa y anunciar un nuevo paquete de ayuda financiera de 3.500 millones de euros. Esta inyección económica está diseñada para reforzar el presupuesto ucraniano y permitir la compra de material militar de producción nacional en un momento de alta tensión diplomática y militar en la región.
El monto es un anticipo del fondo de 50.000 millones de euros aprobado por la Unión Europea a principios de 2024, conocido como "Mecanismo Ucrania". Este mecanismo tiene el objetivo de garantizar la estabilidad económica del país asediado y proporcionar recursos para su defensa. No obstante, a pesar de la asistencia europea, el suministro de armamento más allá del verano sigue siendo incierto.
La visita de Von der Leyen se produce en un momento en que los intentos de negociación entre Estados Unidos y Rusia han generado preocupación en las capitales europeas. La presión del expresidente estadounidense Donald Trump para alcanzar un acuerdo bilateral con Moscú ha provocado alarma entre los aliados de la OTAN, que temen un compromiso que deje vulnerable a Europa ante la agresión rusa.
"Debemos acelerar la entrega inmediata de armas y municiones. Y este será el núcleo de nuestro trabajo en las próximas semanas", afirmó Von der Leyen en declaraciones a varios medios de comunicación antes de su llegada a la capital ucraniana.
Junto con Von der Leyen, el Colegio de Comisarios Europeos se ha desplazado a Kiev para mantener reuniones con el gobierno de Volodímir Zelenski y reforzar la cooperación en diversos sectores. Además, líderes internacionales como el presidente del Consejo Europeo, António Costa, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, también están en la ciudad para conmemorar la fecha y reafirmar su respaldo a Ucrania.
La tensión es máxima después de que Trump arremetiera contra Zelenski, llamándole "dictador sin elecciones" y culpando de la invasión a Ucrania, en lugar de a Rusia. Las declaraciones, que coincidían con los argumentos del Kremlin, provocaron indignación en Europa y arrojaron serias dudas sobre la capacidad o la voluntad de Trump de moderar las conversaciones de paz.
A pesar de las reacciones, el presidente republicano no ha mostrado ningún interés en moderar sus palabras. "Llevo años observando a Zelenski mientras sus ciudades son demolidas, mientras su gente es asesinada, mientras los soldados son diezmados", dijo Trump la semana pasada en una entrevista. "Llevo años observando cómo negocia sin cartas. No tiene cartas, y te hartas. Simplemente te hartas. Y ya estoy harto".
Más tarde, Zelenski afirmó que estaría dispuesto a dimitir como presidente si ello supusiera la paz y el ingreso de su país en la OTAN. "Estoy centrado en la seguridad de Ucrania hoy, no dentro de 20 años, y no tengo intención de permanecer en el poder durante una década. Este es mi foco y mi mayor aspiración", dijo en rueda de prensa.
El apoyo financiero y militar a Ucrania se ha convertido en una prioridad para la Unión Europea en un escenario en el que la continuidad del respaldo estadounidense no está garantizada. Desde que Trump mantuviera una llamada telefónica de 90 minutos con Vladímir Putin el 12 de febrero, sin coordinación con los aliados, la UE ha intensificado sus esfuerzos para consolidar su posición en la crisis.
En este sentido, Von der Leyen presentará un "plan integral" durante la cumbre de emergencia de los líderes de la UE, prevista para el 6 de marzo. La propuesta busca fortalecer la capacidad de producción de armamento en Europa y aumentar la autonomía en materia de defensa.
Mientras Bruselas mantiene su compromiso con Ucrania, la posibilidad de concesiones hacia Rusia en un eventual acuerdo de paz sigue siendo un punto de fricción. "Aumentaremos las sanciones punitivas contra Rusia a menos que demuestre una verdadera voluntad de alcanzar un acuerdo de paz duradero", advirtió Von der Leyen. "Una Ucrania libre y soberana redunda en interés de todo el mundo".
Con la entrega de los 3.500 millones de euros y la promesa de apoyo continuo, la Unión Europea busca reforzar su rol como garante de la estabilidad en Ucrania, mientras la incertidumbre internacional pone a prueba la unidad del bloque.
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La Unión Europea anuncia un paquete de ayuda militar para Ucrania de 3.500 millones de euros |