Francia ha anunciado su intención de adquirir tres fragatas adicionales para reforzar la flota de la Marina Nacional en respuesta a la creciente inestabilidad geopolítica y las crecientes demandas operativas. El ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, afirmó que es necesario incrementar el número de fragatas de primer rango de 15 a 18, siempre que se asegure la financiación y el respaldo parlamentario.
El plan actual, establecido en la estrategia de defensa de 2013, fijó el objetivo de 15 fragatas de primer rango, cifra que se alcanzó en 2022 con la entrega de la fragata FREMM Lorraine. Actualmente, la Marina Nacional cuenta con 8 fragatas FREMM (6 especializadas en guerra antisubmarina y 2 en defensa aérea), 2 destructores de defensa aérea de clase Horizon y 5 fragatas de la clase La Fayette, estas últimas con capacidades limitadas en comparación con las FREMM.
Las cinco fragatas de defensa e intervención (FDI) actualmente en construcción sustituirán a la clase La Fayette y modernizarán la flota con sistemas de armas y sensores avanzados. Sin embargo, la llegada de estos buques, prevista hasta 2032, no aumentará el número total de unidades de combate de primer rango, sino que solo reemplazará a las más antiguas.
El creciente número de misiones en distintos frentes, como la escolta del grupo de combate del portaaviones Charles de Gaulle en el Indo-Pacífico, los compromisos con la OTAN en el Mar del Norte, las operaciones nacionales en el Atlántico y la participación en la misión europea en el Mar Rojo, han llevado a la Marina Francesa a operar al máximo de su capacidad. A pesar de mantener altos niveles de disponibilidad, la limitada cantidad de buques impide atender todas las necesidades estratégicas.
En este contexto, Lecornu reconoció públicamente la necesidad de acelerar el rearme de las Fuerzas Armadas francesas para prepararse ante conflictos de “alta intensidad”. Durante una entrevista en un canal de televisión local, el ministro admitió que el número actual de fragatas y cazas de combate es insuficiente y que se requieren ajustes en la planificación militar para garantizar una mayor capacidad operativa.
Dos semanas después de su declaración televisiva, Lecornu reafirmó en una publicación en LinkedIn que la prioridad es fortalecer la Marina Nacional con tres fragatas adicionales para poder hacer frente a las amenazas en múltiples teatros de operaciones.
Sin embargo, el principal desafío para esta expansión es la financiación. Aunque el ministro es consciente del problema presupuestario, aún no se ha definido un plan concreto para costear la adquisición de los nuevos buques. En un intento de movilizar recursos, el gobierno francés organizará el 20 de marzo un evento sobre “finanzas de guerra” junto al Ministerio de Economía y Finanzas, con el objetivo de atraer inversiones privadas, fondos de inversión y bancos para apoyar el esfuerzo de rearme.
Si se garantiza la financiación, es probable que Francia ordene tres fragatas adicionales del tipo FDI. Aún no está claro si estos nuevos buques mantendrán la configuración de las cinco fragatas Amiral Ronarc’h actualmente en construcción, con 16 celdas de lanzamiento vertical (VLS), o si adoptarán una versión más avanzada con 32 VLS, similar a la de las fragatas Kimon en construcción para la Armada Helénica.
La expansión de la flota francesa refleja un cambio en la estrategia de defensa del país, que busca prepararse para un entorno internacional cada vez más tenso y competitivo, donde la capacidad de proyectar poder naval será clave para la seguridad nacional y los compromisos de Francia con sus aliados.
![]() |
Francia busca la adquisición de tres fragatas adicionales para su Armada, debido a la incertidumbre geopolítica mundial |