El Programa Global de Combate Aéreo (GCAP), una iniciativa estratégica liderada por Italia, el Reino Unido y Japón para desarrollar un caza furtivo de sexta generación, podría sumar a Arabia Saudita como nuevo socio clave. El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Antonio Tajani, confirmó esta posibilidad en declaraciones citadas por Reuters el 27 de noviembre de 2024.
La incorporación de Arabia Saudita transformaría al GCAP en un programa verdaderamente global, alineándose con las ambiciones de Riad de liderar la innovación en defensa. Este anuncio se produce en un contexto de expansión de alianzas en programas similares, como el Future Combat Air System (FCAS), liderado por Alemania, Francia y España, que ya cuenta con la participación de Bélgica. Arabia Saudita podría aportar un impulso estratégico e industrial significativo al GCAP, posicionándolo como un competidor sólido frente al FCAS.
Lanzado en diciembre de 2022, el GCAP une los esfuerzos del proyecto Tempest del Reino Unido, el programa FX de Japón e Italia para desarrollar un caza avanzado que sustituya a las actuales flotas de Eurofighter Typhoon y Mitsubishi F-2 a partir de 2035. Además de crear una aeronave de próxima generación, el programa busca enfrentar amenazas emergentes de países como China y Rusia, impulsar la innovación tecnológica y fortalecer las industrias de defensa de los países participantes. Entre los principales colaboradores del programa figuran empresas líderes como BAE Systems, Mitsubishi Heavy Industries y Leonardo.
La entrada de Arabia Saudita al GCAP traería múltiples ventajas como recursos financieros (Riad podría proporcionar los fondos necesarios para un proyecto estimado en decenas de miles de millones de dólares), acceso a mercados (Arabia Saudita representa uno de los mercados más lucrativos para cazas avanzados) y fortalecimiento estratégico (La alianza fortalecería los lazos diplomáticos entre Arabia Saudita y los miembros actuales del programa, además de impulsar el desarrollo de la industria de defensa saudí).
Sin embargo, la ampliación del programa también podría presentar desafíos. La gestión de intereses divergentes entre los socios actuales y potenciales podría complicar la gobernanza del proyecto. Asimismo, las críticas occidentales hacia ciertas políticas regionales de Arabia Saudita podrían generar debates dentro del marco del GCAP.
Para Japón, el GCAP representa una oportunidad estratégica única. Históricamente dependiente de tecnología estadounidense para sus aeronaves de combate desde la Segunda Guerra Mundial, este proyecto marca un cambio importante, reforzando su autonomía tecnológica y profundizando alianzas con socios europeos.
Si se confirma la participación de Arabia Saudita, el GCAP podría consolidarse como una iniciativa de defensa verdaderamente global. Esto no solo generaría beneficios económicos e industriales significativos, sino que también remodelaría las dinámicas estratégicas de las asociaciones internacionales en defensa. No obstante, el éxito dependerá de la capacidad de los socios para gestionar las complejidades de una colaboración tan diversa.
Italia anuncia posible incorporación de Arabia Saudita al programa de cazas de sexta generación GCAP |