En un contexto de creciente preocupación por la influencia china en América Latina, la comandante saliente del Comando Sur de los Estados Unidos, General Laura Richardson, advirtió sobre los riesgos de seguridad que podrían derivarse de los megaproyectos de infraestructura en la región, como el puerto de Chancay en Perú. Esta advertencia resalta las implicaciones de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) de China, que ha llevado al gigante asiático a consolidarse como un actor clave en la región.
El puerto de Chancay, cuya construcción está a cargo de Cosco Shipping, una empresa china, se inaugurará próximamente con una inversión de 1.300 millones de dólares. Durante una visita oficial en noviembre, el presidente Xi Jinping de China tiene previsto participar en la inauguración de esta nueva infraestructura ubicada en la costa del Pacífico peruano.
La magnitud y ubicación estratégica del puerto han generado inquietudes en funcionarios de seguridad estadounidenses, quienes temen que la instalación pueda ser utilizada por la Armada china para operar en aguas del hemisferio occidental.
El puerto de Chancay, que cuenta con una profundidad adecuada y espacio para recibir grandes embarcaciones, ha sido considerado como una instalación de "uso dual", lo que implica que podría ser utilizado tanto para fines comerciales como militares.
Según la General Richardson, esta infraestructura tiene el potencial de convertirse en una base para buques de guerra chinos, lo cual representa una amenaza potencial para la seguridad de Estados Unidos. "Es un puerto de aguas profundas, y podría ser utilizado para fines militares, sin lugar a dudas", señaló.
Perú, por su parte, ha decidido no continuar con una demanda que cuestionaba el estatus exclusivo de Cosco Shipping, lo que le permitirá a la empresa china operar el puerto de manera exclusiva. La preocupación es que este tipo de proyectos pueda facilitar la expansión de la influencia militar de China en una región que históricamente ha sido considerada el "patio trasero" de los Estados Unidos.
El puerto de Chancay es solo uno de los muchos proyectos que China ha impulsado en América Latina a través de su ambiciosa Iniciativa de la Franja y la Ruta, que busca crear una red de infraestructuras clave para facilitar el comercio global. Actualmente, 22 países latinoamericanos y caribeños han firmado acuerdos con Beijing en el marco de esta iniciativa, lo que ha permitido a China aumentar su presencia económica en la región, especialmente en sectores estratégicos como los minerales críticos, el transporte y la energía.
Richardson explicó que la ubicación estratégica de estos proyectos, como el puerto de Chancay, a menudo coincide con líneas marítimas clave para el comercio global. “Si observamos los países que han acogido estos proyectos, todos están ubicados en lugares estratégicos para el comercio global. Nos obliga a cuestionarnos: ¿por qué tanto interés en estas infraestructuras?”, señaló la general.
Durante su mandato en el Comando Sur, la General Richardson ha alertado en diversas ocasiones sobre las amenazas a la seguridad en América Latina provenientes de China y Rusia. Además de las preocupaciones por los proyectos portuarios, Richardson ha expresado su inquietud por las actividades de espionaje que China y Rusia han llevado a cabo en la región. En particular, se ha referido a la construcción de estaciones de espionaje en Cuba, diseñadas para monitorear las comunicaciones de los Estados Unidos, así como a las visitas de buques de guerra rusos en la isla.
La general también ha advertido sobre los riesgos de adoptar infraestructura tecnológica de empresas chinas como Huawei, que podrían facilitar el acceso no autorizado a datos sensibles de gobiernos y empresas en América Latina. "Autoritarismo digital: eso es exactamente lo que está haciendo China." comentó. “Tienes un gobierno comunista vendiendo estas soluciones 5G. No respetan los derechos de su propio pueblo y, de alguna manera, pensamos que lo harán por nosotros.”
En respuesta a las críticas, el gobierno chino ha defendido sus proyectos en la región, asegurando que su enfoque está basado en el beneficio mutuo y no en la obtención de ventaja geopolítica. Sin embargo, Estados Unidos considera que la creciente influencia de China en América Latina podría afectar sus intereses estratégicos.
La general Richardson destacó que, para contrarrestar esta influencia, Estados Unidos debe ofrecer alternativas comerciales atractivas y continuar con la cooperación en proyectos de infraestructura crítica con los países de la región.m"La competencia estratégica es crucial. La democracia está bajo ataque, y necesitamos invertir y competir en proyectos de infraestructura crítica con democracias que comparten nuestros mismos valores", subrayó.
El caso del puerto de Chancay y otros proyectos similares en América Latina subraya la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China por la influencia en la región. A medida que Beijing sigue expandiendo su presencia, Washington deberá enfrentar desafíos significativos para mantener su influencia y garantizar la seguridad en su vecindad más cercana.
![]() |
Buques de guerra chinos podrían utilizar el nuevo megapuerto de Perú, advierte el Comando Sur de EEUU |