La Real Marina Saudí fortalecerá su flota con la incorporación de tres corbetas adicionales de la clase Avante 2200, construidas por la compañía española Navantia en el marco del proyecto Sarawat. Esta expansión se suma a las cinco corbetas entregadas previamente por los astilleros de Navantia en San Fernando, y representa una colaboración estratégica entre Arabia Saudí y España, que ahora incluye el apoyo técnico y logístico de la Armada española.
El acuerdo fue firmado en Madrid por el teniente general Mohammed Al-Gharibi, jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Navales Reales Saudíes, y el almirante general Antonio Piñeiro Sánchez, jefe del Estado Mayor de la Armada española. Este convenio contempla el apoyo de la Armada en áreas clave como la formación de tripulaciones, la inspección y supervisión de sistemas, las pruebas operativas y la puesta en servicio de las corbetas, asegurando que cada etapa de construcción cumpla con los estándares de calidad y capacidad exigidos.
Las tres nuevas unidades replicarán las especificaciones técnicas de los cinco buques anteriores, entregados bajo el contrato inicial. Serán embarcaciones de 104 metros de eslora y 14 metros de manga, diseñadas para transportar hasta 102 tripulantes. Equipadas con sistemas avanzados de combate, tales como el Sistema de Combate Catiz y el sistema de comunicaciones Hermesys, así como el puente integrado Minerva y dirección de tiro Dorna, estas corbetas están capacitadas para responder a amenazas aéreas, de superficie y submarinas.
El contrato para la construcción de estos tres buques se estima que generará 4,2 millones de horas de trabajo, lo que representa un importante impacto económico en la Bahía de Cádiz y la creación de unos 6,000 empleos anuales durante los tres años de desarrollo del proyecto. Parte del proceso de construcción podría realizarse en Arabia Saudí, como anticipó la exministra de Industria Reyes Maroto en 2022, cuando se discutió un documento de intenciones para que Navantia colaborara en proyectos locales de defensa.
Además de la construcción, se prevé una fase de adiestramiento intensivo para las dotaciones saudíes, al igual que en el primer contrato, donde las tripulaciones fueron entrenadas en instalaciones de la Armada española en La Carraca y en el Navantia Training Centre.
Navantia completó la entrega de las cinco primeras corbetas en marzo de este año, cuando la Unayzan C550 fue trasladada desde el astillero de San Fernando hasta la base naval Rey Faisal de Jeddah para concluir su puesta a punto. Este nuevo acuerdo no solo asegura el soporte técnico en el actual proyecto, sino que también abre la puerta a futuros contratos y programas de colaboración en el desarrollo de capacidades marítimas y defensa, manteniendo a España y Arabia Saudí como socios estratégicos en el ámbito naval.
La colaboración entre ambas naciones en proyectos de defensa tiene un historial sólido y en 2022 se confirmó un memorándum de entendimiento que plantea el desarrollo conjunto de buques multi misión. Este acuerdo podría ampliar las capacidades y experiencia de Navantia en mercados internacionales.
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