La Fuerza Aérea de los Estados Unidos ha retirado oficialmente su último KC-10 Extender, marcando el fin de una era en la movilidad aérea y las capacidades de reabastecimiento en vuelo, mientras se da paso a una nueva etapa con el KC-46A Pegasus.
En una ceremonia realizada el 26 de septiembre de 2024 en la Base Aérea Travis, líderes militares, veteranos y dignatarios locales se reunieron para rendir homenaje al KC-10, que durante más de cuatro décadas ha desempeñado un papel crucial en misiones de reabastecimiento aéreo, apoyo humanitario y operaciones de combate. El KC-46A Pegasus, que será el principal avión cisterna de la Fuerza Aérea, asumirá las tareas que durante años realizó el KC-10.
El KC-10 Extender, que entró en servicio en 1981 como una modificación del McDonnell Douglas DC-10, fue clave en la proyección del poder aéreo global de EE. UU. Aunque su misión principal era el reabastecimiento en vuelo, también brindó apoyo logístico, transportando personal y equipos durante despliegues internacionales.
El historial del KC-10 está lleno de contribuciones destacadas en operaciones militares. Durante la Operación Desert Shield y Desert Storm en 1991, fue crucial para el despliegue de fuerzas y suministros, realizando 51,700 misiones de reabastecimiento junto con el KC-135, entregando 125 millones de galones de combustible sin fallar en una sola misión.
El KC-10 continuó brindando apoyo en la Operación Allied Force en 1999 y jugó un papel vital en las operaciones post-11S, incluyendo la Operación Enduring Freedom y la Operación Iraqi Freedom. Desde 2001, ha participado en más de 350 misiones bajo la Operación Noble Eagle, protegiendo el espacio aéreo de Estados Unidos.
Más recientemente, durante la Operación Allies Refuge, el KC-10 fue una pieza clave en la evacuación de más de 3,000 personas, la mayor operación de evacuación no combatiente en la historia de EE. UU. Además, participó en ejercicios internacionales como Talisman Saber en 2017, donde reabasteció a los F/A-18 Super Hornets de la Marina de EE. UU., y en la misión Ultimate Reach, reabasteciendo a los C-17 que transportaban a más de 300 paracaidistas de la coalición.
Aunque el retiro del KC-10 marca el final de una era, la Fuerza Aérea mira hacia el futuro con la introducción del KC-46A Pegasus. Hasta septiembre de 2024, se habían entregado 88 unidades del KC-46A, que presenta una mayor capacidad de combustible y mejores prestaciones operativas.
El último destino del KC-10 será el Grupo de Mantenimiento y Regeneración Aeroespacial 309 (AMARG) en la Base Aérea Davis-Monthan en Arizona, conocido como el "Reservorio de la Fuerza Aérea de EE. UU.", donde se llevará a cabo la recuperación de piezas y el almacenamiento de la aeronave.
Con el KC-46A Pegasus listo para continuar la misión, el futuro del reabastecimiento aéreo de EE. UU. y sus aliados está en manos de esta nueva generación de aeronaves.
La Fuerza Aérea de EEUU retiró su flota de tanqueros KC-10 Extender tras 44 años de servicio |