Irán ha enviado "cientos" de misiles balísticos a Rusia, lo que, según funcionarios de Kiev, representa una "grave escalada" del apoyo de Teherán a la invasión de Ucrania por parte de Moscú. Más de 200 misiles balísticos de corto alcance Fath-360 llegaron esta semana a un puerto ruso en el mar Caspio, según altos funcionarios ucranianos familiarizados con el asunto.
Estos misiles, con un alcance de hasta 120 km, probablemente serán utilizados por Rusia para atacar infraestructura y ciudades del norte cercanas a la frontera, como Járkov y Sumy, así como posiciones militares a lo largo de la línea de frente, incluida la estratégica ciudad oriental de Pokrovsk, según los funcionarios ucranianos.
Los funcionarios señalaron que la entrega de estos misiles de corto alcance permitiría a Rusia utilizar sus misiles hipersónicos de largo alcance Kinzhal, que son algunas de las armas más sofisticadas del arsenal del Kremlin, para atacar objetivos más profundos dentro de Ucrania. Los Kinzhals son más difíciles de interceptar, y solo los sistemas de defensa aérea Patriot fabricados en Estados Unidos tienen la capacidad de derribarlos.
Andriy Zagorodnyuk, exministro de Defensa ucraniano y director del Centro de Estrategias de Defensa con sede en Kiev, afirmó que los misiles iraníes representan una "gran amenaza". "Serán utilizados para destruir el sistema energético ucraniano, probablemente en pueblos y ciudades", dijo. "Eso significa, muy probablemente, más muertes de civiles en todo el país".
El Wall Street Journal fue el primer medio en informar sobre el envío de misiles, citando a funcionarios de Estados Unidos y Europa.
Rusia ha intensificado sus ataques, lanzando cientos de misiles y drones de ataque "Shahed" de fabricación iraní contra la infraestructura energética de Ucrania en los últimos meses, destruyendo 9GW de capacidad de generación de energía, la mitad de la electricidad que Ucrania necesita en invierno, y causando apagones generalizados.
Un dron ruso de fabricación iraní se estrelló el domingo en el este de Letonia, con informes preliminares que sugieren una entrada accidental desde Bielorrusia, según funcionarios en Riga.
El sábado, el ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania expresó su profunda preocupación por los informes de que Irán había enviado los misiles a Rusia y pidió a Teherán "abstenerse de entregar cualquier tipo de arma o equipo militar a Rusia". Añadió que la confirmación de la entrega tendría "consecuencias devastadoras para las relaciones ucraniano-iraníes".
A cambio de sus drones y misiles, Teherán ha recibido una mayor cooperación en seguridad por parte de Moscú y tecnología militar, según evaluaciones de inteligencia ucranianas.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Sean Savett, dijo el domingo que Washington estaba alarmado por los informes y reiteró que, junto con sus aliados, estaba "preparado para imponer consecuencias significativas".
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, desestimó las acusaciones de venta de misiles como "completamente infundadas", afirmando que fueron fabricadas por los estados occidentales con "fines políticos".
Irán envió a Rusia cientos de misiles balísticos Fath-360 para atacar a Ucrania |