Los esfuerzos de España para seleccionar una plataforma de reemplazo para el avión de entrenamiento F-5 están nuevamente en marcha. Entre las opciones se incluye el desarrollo de un nuevo sistema para apoyar las futuras aspiraciones de la fuerza aérea en cuanto a cazas.
España está evaluando cuatro sistemas existentes en el mercado para sustituir al F-5, mientras también considera la posibilidad de desarrollar un diseño propio. Así lo declaró el 21 de mayo el teniente coronel Hugo García Galán, subjefe operativo de la próxima generación de sistemas de armas del Ejército del Aire y del Espacio, durante un acto de la Real Sociedad Aeronáutica.
Los contendientes actuales son el Boeing T-7, el Korea Aerospace Industries T-50, el Leonardo M-346 y el Turkish Aerospace (TAI) Hurjet, aunque García mencionó que podrían surgir otros competidores. Incluso si España decide desarrollar un entrenador optimizado para la formación de pilotos de aviones de combate de sexta generación, el gobierno podría adquirir provisionalmente un sistema existente para cubrir cualquier vacío temporal, añadió.
España ha pospuesto la jubilación del F-5 de 2028 a 2030 o más tarde, sin un calendario firme para decidir el camino a seguir.
El desarrollo de un nuevo caza implicaría la colaboración con al menos otro país europeo. García mencionó que Francia, Italia o el Reino Unido son posibles candidatos para esta asociación.
Está previsto que el futuro caza, que España está desarrollando en conjunto con Francia y Alemania (con Bélgica participando como observador), entre en servicio después de 2040. Francia y Alemania han tenido discrepancias sobre la estructura del programa y el camino a seguir. García reconoció que el calendario se ha retrasado en las fases iniciales, pero añadió que actualmente el desarrollo progresa según lo previsto.
España busca sustituto para sus aviones de entrenamiento avanzado F-5. |