La Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU ordenó el pasado sábado la inmovilización de 196 aviones Boeing 737 MAX-9 que operan en el país, después de que una aeronave de Alaska Airlines, con 171 pasajeros y seis tripulantes, tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia al poco de despegar en Portland (Oregón) por desprenderse una parte del fuselaje del avión en pleno vuelo.
Esta medida de la autoridad regulatoria aeronáutica estadounidense afecta a las siguientes aerolíneas que operan el tipo de aeronave dentro o hacia EEUU: Alaska Airlines (65 aviones), United Airlines (79), Icelandair (4), AeroMéxico (19) y Copa (29).
“La FAA ordena la inmovilización temporal de determinados aviones Boeing 737 MAX 9 operados por aerolíneas estadounidenses o en territorio estadounidense. La FAA exige inspecciones inmediatas de ciertos aviones Boeing 737 MAX-9 antes de que puedan volver a volar», dijo el administrador de la FAA, Mike Whitaker. «La seguridad seguirá impulsando nuestra toma de decisiones mientras ayudamos en la investigación de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) sobre el vuelo 1282 de Alaska Airlines».
La Directiva de Aeronavegabilidad de Emergencia (EAD) emitida por la FAA requiere que los operadores inspeccionen las aeronaves antes de continuar con el vuelo que no cumplan con los ciclos de inspección especificados en la EAD. Las inspecciones requeridas durarán entre cuatro y ocho horas por avión”.
La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) ha adoptado la EAD emitida por la FAA para los aviones Boeing 737 MAX-9 que inmoviliza las aeronaves en esta configuración específica hasta que se haya completado una inspección, como consecuencia del incidente ocurrido en el vuelo de Alaska Airlines, donde un panel de salida se desprendió de la aeronave durante el vuelo, lo que provocó una rápida descompresión de la cabina.
La EASA tomó la decisión de adoptar la EAD de la FAA a pesar de que, hasta donde sabe la Agencia y también sobre la base de declaraciones de la FAA y de Boeing, ninguna compañía aérea en un Estado miembro de la EASA opera actualmente un avión en la configuración pertinente. En la configuración específica cubierta por el EAD, una salida en el medio de la cabina se reemplaza por un panel enchufable. Esta configuración suele ser adoptada por aerolíneas que realizan operaciones de menor densidad (con menor capacidad de pasajeros) donde no se requiere esta salida adicional para cumplir con los requisitos de seguridad de evacuación.
“Los aviones 737 MAX-9 que operan en Europa no tienen esta configuración y por tanto no están inmovilizados por el EAD y pueden seguir operando con normalidad. EASA está en contacto con la FAA sobre este asunto y seguirá de cerca la investigación sobre el suceso de Alaska Airlines”, señala la agencia europea.
El pasado viernes por la noche, el vuelo 1282 de Alaska Airlines de Portland, Oregón, a Ontario, California, un Boeing 737 Max 9 con 177 personas a bordo, registró una descompresión explosiva al desprenderse repentinamente en pleno vuelo una puerta correspondiente a una de sus salidas de emergencia. El avión había alcanzado los 4.800 metros de altura. El piloto comunicó a los controladores aéreos de Portland que el avión tenía una emergencia, estaba despresurizado y necesitaba regresar al aeropuerto. “El avión aterrizó de manera segura en el aeropuerto Internacional de Portland. Estamos investigando lo que sucedió”, dijo en un comunicado la aerolínea.
Por su parte, el CEO de la compañía, Ben Minicucci, aseguró que “en Alaska Airlines, la seguridad es nuestro valor fundamental y lo más importante en lo que nos enfocamos todos los días. Tras el suceso de esta noche en el vuelo 1282, hemos decidido tomar la medida de precaución de dejar en tierra temporalmente nuestra flota de 65 aviones Boeing 737-9. Cada avión volverá a estar en servicio sólo después de completar el mantenimiento completo y las inspecciones de seguridad. Anticipamos que todas las inspecciones se completarán en los próximos días. Personalmente me comprometo a hacer todo lo posible para realizar esta revisión de manera oportuna y transparente. Estamos trabajando con Boeing y los reguladores para comprender lo que ocurrió esta noche y compartiremos actualizaciones a medida que haya más información disponible. La NTSB está investigando este evento y apoyaremos plenamente su investigación. Mi corazón está con aquellos que estaban en este vuelo. Lamento mucho lo que vivieron. Estoy muy agradecido por la respuesta de nuestros pilotos y asistentes de vuelo”
Se trata de un aparato muy moderno. Había salido de la línea de ensamblaje y recibió su certificación hace apenas dos meses, según los registros de la FAA. El avión había realizado 145 vuelos desde que entró en servicio comercial el 11 de noviembre y el vuelo desde Portland fue el tercero del día.
Su fabricante, Boeing, en una declaración oficial al conocer lo sucedido, dijo que ”la seguridad es nuestra principal prioridad y lamentamos profundamente el impacto que este evento ha tenido en nuestros clientes y sus pasajeros. Estamos de acuerdo y apoyamos plenamente la decisión de la FAA de exigir inspecciones inmediatas de los aviones 737-9 con la misma configuración que el avión afectado. Además, un equipo técnico de Boeing está apoyando la investigación de la NTSB sobre el suceso de anoche. Seguiremos en estrecho contacto con nuestro regulador y nuestros clientes».
La FAA ordena la inmovilización de 196 aviones Boeing 737 MAX-9 |