El 10 de noviembre, el Northrop Grumman B-21 Raider, el bombardero estratégico más avanzado del mundo, completó con éxito su vuelo inaugural desde la Planta 42 en Palmdale, California.
El prototipo del B-21 Raider despegó en las primeras horas de la mañana, exactamente a las 6:51 hora local, acompañado por un jet F-16 equipado con dispositivos de grabación. El bombardero se dirigió hacia la Base de la Fuerza Aérea de Edwards, donde se someterá a pruebas adicionales. La duración del vuelo fue de aproximadamente 90 minutos, marcando un logro significativo en el programa B-21.
El Northrop Grumman B-21A Raider es un bombardero estratégico de largo alcance desarrollado con tecnología furtiva. Se espera que su armamento principal consista en municiones de precisión aire-tierra, capaces de desplegar tanto cabezas de guerra convencionales como nucleares.
Según el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, actualmente hay cinco B-21A Raiders adicionales en diversas etapas de ensamblaje. La presentación formal del prototipo tuvo lugar el 2 de diciembre del año pasado.
De acuerdo con los planes actuales, el Departamento de Defensa tiene la intención de adquirir 100 unidades del B-21, estimándose que cada unidad costará alrededor de 692 millones de dólares.
El B-21 Raider integra lo último en tecnología furtiva, presumiendo de unas capacidades de conectividad muy avanzadas y una arquitectura de sistemas abiertos que le proporciona la capacidad de recibir nuevas funciones y características futuras. Y es que algunas de sus bondades incluyen por ejemplo pasar de forma inadvertida por radares enemigos. Además de ello, podrá desplegar bombas tanto convencionales como nucleares.
Con ellos EEUU quiere reemplazar de forma gradual sus aeronaves B1 Lancer y B-2 Spirit y reforzar su músculo aéreo junto a las versiones mejoradas de los B-52. “El B-21 proporcionará el tipo de carga útil, alcance y penetrabilidad que nuestra fuerza actual de B-1, B-52 y, en menor medida, B-12, no puede lograr”, explica el teniente general retirado de la Air Force, David Deptula.
Northrop calcula que a día de hoy solo el 10% de los bombarderos de EEUU están en condiciones de burlar las defensas aéreas más avanzadas de sus adversarios. Con una base en el Pacífico podría reducir el tiempo de respuesta frente a China.
“Dado que ellos han seguido invirtiendo de forma considerable en sofisticadas tecnologías y plataformas de armamento que les permiten actuar maliciosamente o extender su alcance, un nuevo bombardero es fundamental para disuadir a los adversarios potenciales”, destaca la multinacional estadounidense, uno de los grandes fabricantes de armas y tecnología militar del mundo.
El nuevo bombardero nuclear de EEUU, el B-21 Raider, realizó su primer vuelo de prueba |