Noruega anunció el martes la compra de seis helicópteros Seahawk de fabricación estadounidense por más de 1.000 millones de dólares para sustituir a los NH90 europeos a los que renunció tras una serie de retrasos y contratiempos.
Cansados de los retrasos en las entregas y de los problemas de rendimiento, el Gobierno noruego decidió el pasado mes de junio cancelar un contrato para el suministro de 14 NH90 del consorcio industrial europeo NH Industries (NHI).
Seis de esas aeronaves estaban destinadas a la Armada noruega para combatir submarinos, y los otros ocho para misiones de vigilancia y salvamento de guardacostas.
Noruega encarga ahora seis MH-60R Seahawk al fabricante estadounidense Sikorsky, una compra cuyo coste se estima en 12.000 millones de coronas (1.100 millones de dólares).
El Ministerio de Defensa noruego señaló en un comunicado que los helicópteros "serán utilizados inicialmente por la Guardia Costera, pero también estarán preparados para ser equipados para operaciones antisubmarinas".
"Con los nuevos helicópteros marítimos, seguimos reforzando nuestra preparación, presencia y vigilancia en materia de defensa en el norte", donde Noruega, miembro de la OTAN, comparte frontera con Rusia, declaró el ministro de Defensa, Bjorn Arild Gram, en una rueda de prensa.
Está previsto que los nuevos aparatos se entreguen entre 2025 y 2027. Para justificar el número de helicópteros inferior al previsto inicialmente, Gram dijo que ahora algunas misiones podrían ser llevadas a cabo por aviones no tripulados.
La elección de los helicópteros que abastecerán a las cuatro fragatas de la Armada noruega aún no se ha decidido.
Noruega justificó la rescisión del contrato de 2001 con NHI -que incluye a Airbus Helicopters, la italiana Leonardo y la holandesa Fokker- señalando el hecho de que sólo se habían entregado ocho helicópteros plenamente operativos 20 años después, cuando el objetivo original para el lote completo era 2008.