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La Fuerza Aérea de Estados Unidos seleccionó a Boeing para desarrollar su futuro avión de alerta aérea temprana y control de batallas aerotransportado E-7A, con un contrato inicial de 1.200 millones de dólares para comenzar a trabajar en un prototipo. La producción de una versión específica para la Fuerza Aérea del jet va a comenzar en 2025.

El E-7 proporciona un nodo de comando y control totalmente integrado, probado en combate y flexible que brinda conciencia de múltiples dominios en los entornos operativos más desafiantes. La arquitectura de sistemas abiertos y el diseño de software ágil del E-7 permiten que las capacidades de la aeronave evolucionen y se mantengan a la vanguardia de futuras amenazas.

El primer E-7A debe estar listo para el servicio operativo en 2027, dijo la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que espera comprar 24 aviones E-7As más para 2032, con un inventario final de 26 aviones.

"Realizamos un análisis exhaustivo de las opciones viables de la industria para garantizar que el reemplazo del E-3 seleccionado pudiera satisfacer las necesidades específicas de los Estados Unidos", dijo el ejecutivo de adquisiciones de la Fuerza Aérea, Andrew Hunter, en un comunicado de prensa.

“El E-7 es una plataforma comprobada”, dijo Stu Voboril, vicepresidente y director general del programa E-7. “Es el único avión avanzado que es capaz de cumplir con el requisito de Control y Alerta Temprana Aerotransportada a corto plazo de la Fuerza Aérea de EEUU, al tiempo que permite la integración en toda la fuerza conjunta”.

El E-7 rastrea múltiples amenazas aéreas y marítimas simultáneamente con una cobertura de 360 ​​grados a través del sensor MESA (Multi-rol Electronically Scanned Array) que proporciona conocimiento de dominio crítico para detectar e identificar objetivos adversarios a larga distancia y se ajusta dinámicamente a situaciones tácticas emergentes.

Otros operadores de E-7 incluyen la Real Fuerza Aérea Australiana, la Fuerza Aérea de la República de Corea, la Fuerza Aérea Turca y la Real Fuerza Aérea del Reino Unido.

El E-7 utiliza una cadena de suministro bien establecida que reduce significativamente los costes de mantenimiento y logística y aumenta la preparación para la misión desde el primer día. Basado en el avión 737-700 de próxima generación, el E-7 aprovecha los procesos de diseño, certificación y modificación de aeronaves comerciales existentes, lo que permite que los E-7 se desplieguen rápidamente para satisfacer las necesidades de la Fuerza Aérea.

Hasta que lleguen las primeras unidades, los Estados Unidos mantendrá la flota de E-3 Sentry. Sin embargo, por la antigüedad de los aviones cada vez más existen dificultades para asegurar su operación. La tasa de uso de estas aeronaves cae en un 60% en los últimos años, según afirman medios en defensa.
Fuerza Aérea de los EEUU firmó contrato con Boeing para desarrollar el E-7A, su nuevo avión de alerta temprana