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El buque de guerra IRINS Makran, el más grande de la armada iraní, y el buque IRINS Dena están anclados frente a las costas de Río de Janeiro, luego de recibir un permiso por parte de las autoridades locales de entrar a sus aguas territoriales que tiene una vigencia hasta el próximo sábado.

Los buques de guerra llegaron el domingo por la mañana, según confirmó la autoridad portuaria de Río en un comunicado.

Los navíos son parte de la flotilla iraní que tienen la misión de dar la vuelta al mundo. El “Makran” es un petrolero, convertido en una base avanzada para helicópteros militares; mientras que el “Dena” es una fragata recientemente incorporada por la armada del país persa.

La autorización del viernes fue la segunda concesión de este tipo, ya que en enero el Makran y el buque Dena habían solicitado y recibido el permiso. Los dos despachos fueron firmados por el Subjefe de Estado Mayor de la Armada, Carlos Eduardo Horta Arentz.

La presencia de los buques de guerra iraníes en las costas brasileñas sigue irritando a Estados Unidos, que busca estrechar lazos con el gobierno de Lula, que asumió el poder el 1 de enero.

En una rueda de prensa celebrada el 15 de febrero, la embajadora estadounidense Elizabeth Bagley instó a Brasil a no permitir el atraque de los buques. “En el pasado, esos barcos facilitaron el comercio ilegal y las actividades terroristas, y también han sido sancionados por Estados Unidos. Brasil es una nación soberana, pero creemos firmemente que esos barcos no deben atracar en ningún sitio”, declaró.

“Seguimos vigilando los intentos de Irán de tener una presencia militar en el hemisferio occidental”, dijo en enero un vocero del Departamento de Estado a Fox News.

La diplomacia con Irán fue uno de los aspectos más destacados de los intentos de Lula por reforzar la posición internacional de Brasil durante sus anteriores mandatos presidenciales. En 2010 viajó a Teherán para reunirse con el entonces presidente Mahmud Ahmadineyad, mientras intentaba negociar un acuerdo nuclear entre Irán y Estados Unidos.

La flotilla 86 de la Armada Iraní está conformada por solo dos buques. El IRIS Dena es una fragata misilera de clase Mowj que ha formado parte de la armada de Irán desde junio de 2021, equipada con misiles de crucero antibuque, torpedos y cañones navales. 

Por su parte, el Makran es un buque de base avanzada que tiene un desplazamiento de 121.000 toneladas, con capacidad para transportar cinco helicópteros y se emplea para proporcionar apoyo logístico a los buques de guerra de combate.

El senador Marco Rubio, republicano por Florida, expresó su alarma por la creciente presencia de Irán en el hemisferio occidental. “La capacidad de Teherán para ampliar su presencia militar en nuestro hemisferio debería ser una señal de advertencia, especialmente porque pretende apoyar a los regímenes marxistas de izquierdas que socavarán la paz y la estabilidad en toda la región”, apuntó.

El régimen de Irán ha sido clasificado por sucesivas administraciones estadounidenses como estado patrocinador del terrorismo internacional.

La inédita visita a aguas latinoamericanas sucede luego que a principios del mes de enero, el comandante de la armada de la República Islámica declaró: “Hemos estado presentes en todos los estrechos estratégicos del mundo, menos en dos, en uno ellos estaremos presentes este año, y tenemos previsto estarlo en el Canal de Panamá”. Ese paso es vital para la región, ya que conecta aproximadamente el 6% del comercio mundial.

El comandante naval sostuvo que, actualmente, "en el mar tienen una gran oportunidad para desarrollar" a su país, por lo cual pueden convertir "el regalo de esta capacidad económica en una capacidad civilizatoria", toda vez que "el uso del mar es una ventaja geopolítica" para Teherán.

"Comenzamos a surcar los mares mucho antes que los europeos, y esta civilización marítima puede revivir. Necesitamos fortalecer nuestra presencia marítima y hoy podemos decir que no hay impedimentos en el área científica para crecer en este rubro. Pero mucha de nuestra capacidad se usa en el campo militar y otros sectores deben hacer más esfuerzos para expandirse", declaró Shahram Irani.

Según explicó, la Armada iraní ha establecido tres comandos oceánicos encargados de supervisar las misiones que posee el país en el Océano Índico, el Océano Pacífico y el Océano Atlántico, y señaló además que “el equipo que se unirá a la Armada en el futuro está en línea con las misiones de estos tres mandamientos”.

“Las fuerzas navales del país están preparadas para enfrentar poderosamente cualquier amenaza externa”, dijo Shahram Irani, al tiempo que advirtió: “Si los enemigos amenazan la seguridad del país, las fuerzas navales iraníes responderán a sus actos maliciosos con dureza. Nuestros intereses y recursos en el mar son muy amplios, y donde quiera que nos sintamos amenazados, nuestra flota estará presente. Debido a la autoridad y presencia de la armada iraní en los mares y océanos y al monitoreo continuo, ningún país se ha atrevido a acercarse al territorio del país”.

En línea a esto, durante una reunión realizada con los comandantes navales iraníes en noviembre de 2022, el líder supremo de Irán, el ayatolá Seyed Ali Khamenei, enfatizó en la necesidad de que la armada del país fortalezca su capacidad de combate y mantenga su presencia en aguas internacionales. 

Cabe destacar que Irán ha estrechado relaciones con países de Latinoamérica en los últimos años, concentrándose en países autoritarios como Venezuela, Nicaragua y Bolivia, aumentando su presencia en el continente. Así mismo ha tratado de acercarse al nuevo gobierno izquierdista de Colombia encabezado por Gustavo Petro.

Así mismo es pertinente recordar que el Canal de Panamá tiene un tratado de neutralidad, lo que significa que tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra, Panamá garantiza que todos los países puedan transitar por la vía acuática sin ningún tipo de peligro. 

El artículo III establece, en su acápite “e”, que las naves de guerra y naves auxiliares de todas las naciones tendrán en todo tiempo el derecho de transitar por el Canal, independientemente de su funcionamiento interno, medios de propulsión, origen, destino o armamento, sin ser sometidas como condición del tránsito, a inspección, registro o vigilancia.
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