El presidente de Estados Unidos Joe Biden dijo el lunes que no enviará aviones caza F-16 a Ucrania para ayudar en su guerra contra la invasión rusa.
“No”, respondió el mandatario al ser consultado por periodistas en la Casa Blanca si estaba a favor de enviar esos aviones, que según los dirigentes ucranianos, encabezan su última lista de armas deseadas.
El refuerzo de la Fuerza Aérea Ucraniana con aviones de combate de cuarta generación, como los F16 estadounidenses, se ha convertido en una tarea prioritaria del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien el pasado 26 de enero, en su habitual discurso nocturno, recalcó que "la agresión rusa puede y debe ser detenida con armamento adecuado".
El viceconsejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jon Finer, había señalado un día después que Washington no excluye el suministro a Ucrania de "ningún sistema concreto de armamento".
"La estudiaremos muy exhaustivamente", dijo al canal de televisión estadounidense MSNBC al contestar a una pregunta sobre la petición de cazas F-16 formulada por Ucrania.
Por su parte, los líderes europeos se mostraron abiertos a la idea de enviar aviones de combate avanzados, incluso si Ucrania aún no los solicita formalmente.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que no descartaría entregar aviones de combate a Ucrania, aunque advirtió sobre el peligro del escalamiento del conflicto. Macron sostuvo conversaciones con el primer ministro holandés, Mark Rutte, quien ya planteó la idea de enviar F-16 holandeses.
En una rueda de prensa posterior a una reunión en La Haya de ambos líderes, Macron dijo que “nada está descartado por definición” a la hora de plantear vías para respaldar a Kiev en la guerra, incluida la posible entrega de aviones de combate por parte de Francia, pero enfatizó que los ucranianos no han solicitado la entrega de cazas de forma oficial.
Además, subrayó una serie de criterios que se tendrán en cuenta a la hora de estudiar y tomar una decisión sobre la entrega de aviones de combate a Ucrania, lo que requiere -señaló- una solicitud formal de Ucrania en este sentido, y garantías de que un paso así no conducirá a una escalada del conflicto, ni debilitará las capacidades militares de las Fuerza Armadas de Francia.
Asimismo, París exigiría el compromiso por parte de Kiev de que los potenciales cazas de guerra que se entreguen se utilizarán únicamente para defender a los ucranianos, pero no para atacar territorio ruso.
Por su parte, Rutte se mostró muy cauto y subrayó que, de momento, “no se habla de entregas de F16 a Ucrania, pero tampoco hay solicitudes”, y consideró que “sería realmente un paso muy grande si se llega a eso”, en referencia al posible suministro de aviones de combate a los ucranianos.
Anteriormente, el ministro neerlandés de Exteriores, Wopke Hoekstra, aseguró que “no hay tabúes” al plantear la posible entrega de aviones de combate, en una respuesta al Parlamento neerlandés, que había pedido al gobierno de Países Bajos proporcionar a Ucrania F-16 para apoyar los combates contra el Ejército ruso.
Estados Unidos no enviará aviones de combate F-16 a Ucrania, afirmó Joe Biden |