El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó la noche de este lunes a su país que Rusia "ha empezado la gran batalla por el Donbass", en alusión a la esperada gran ofensiva del ejército ruso para controlar todo el este del país.
"Podemos confirmar que las tropas rusas han comenzado esa batalla", aseguró, en un mensaje difundido por vídeo por el canal informativo Ukrinform. Adicionalmente, el jefe de Estado manifestó que los soldados ucranianos "batallarán" y que "no cederán" nada del territorio del país.
“No importa cuántos militares rusos lleven a esa zona, seguiremos luchando y defendiéndonos y lo haremos a diario. No renunciaremos a nada que sea ucraniano, pero no necesitamos nada que no sea nuestro”, dijo Zelenski.
El Presidente también invitó a los ciudadanos a creer en el Ejército ucraniano. “Crean en nuestro ejército. Es muy fuerte". El mensaje del mandatario se dio luego de los constantes bombardeos rusos con artillería y aviones de combate en el Donbás.
Minutos antes, autoridades del Donbass informaron de fuertes enfrentamientos y bombardeos rusos en varias localidades de Lugansk y Donetsk, las dos provincias que forman el Donbass, una región industrial fronteriza con Rusia y donde varias zonas se encuentran controladas por separatistas prorrusos.
A fines de marzo y luego de varios reveses militares, como el freno a la ofensiva sobre Kiev, Rusia retiró sus tropas de los alrededores de la capital y del norte de Ucrania para abocarlas a la “liberación” del Donbass, donde los separatistas controlan extensos territorios y combaten al Ejército ucraniano desde 2014.
El gobernador de Lugansk, Sergei Gaidai, informó de “combates incesantes” en varias ciudades de la provincia. “Esto es un infierno. Ha comenzado la ofensiva de la que llevamos semanas hablando”, dijo en Facebook. “Hay combates en Rubizhne y Popasna, combates incesantes en otras localidades pacíficas”, afirmó Gaidai en Telegram. Cuatro personas murieron en Kreminna, un pueblo de Lugansk tomado ayer por las fuerzas rusas, agregó.
La toma de Kreminna lleva a las fuerzas rusas un paso más cerca de la ciudad mucho más grande de Kramatorsk, uno de los objetivos potenciales de Moscú en su renovada ofensiva en la región de Donbass, en el este de Ucrania.
Vladimir Putin dice que uno de los fines de la ofensiva en Ucrania es proteger a la población rusoparlante del Donbass del “genocidio” que, según él, cometieron allí las nuevas autoridades prooccidentales de Kiev, a las que tilda de “neonazis”, en los últimos ocho años.