Estados Unidos tiene desplegado en el Mar Mediterráneo su portaviones USS Harry Truman, el cual está realizando ejercicios navales a gran escala con su grupo de ataque (CSG) y otras unidades navales de la OTAN. Esta demostración de poder militar se produce en medio de las tensiones que tiene la alianza militar con Rusia, país que también anunció maniobras navales en esa misma zona marítima.
El ejercicio "Neptune Strike 22 va a durar hasta el 4 de febrero y está destinado a demostrar la capacidad de la OTAN para integrar una fuerza de ataque marítima sofisticada" para efectos de disuasión y defensa de la Alianza, dijo el portavoz del pentágono, John Kirby.
Este aseguró que las maniobras estaban previstas desde 2020 y que no tenían nada que ver con las tensiones actuales sobre Ucrania. "El ejercicio no está concebido para contrarrestar el tipo de escenarios que podrían producirse alrededor de Ucrania", afirmó.
La OTAN ha anunciado que es la primera vez desde la Guerra Fría que un grupo completo de ataque de portaaviones de EEUU está bajo el mando de la Alianza Atlántica.
"Celebro que el grupo de ataque del USS Harry S. Truman venga bajo mando de la OTAN para el ejercicio Neptune Strike en el Mediterráneo", dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a través de un mensaje en Twitter, en el que consideró que este movimiento es "una fuerte señal de la unidad transatlántica".
Por su parte, Rusia anunció ejercicios navales a gran escala. Más de 140 naves de guerra y unos 10.000 efectivos tomarán parte en enero y febrero de ensayos militares en el Atlántico, el Ártico, el Pacífico y el Mediterráneo.
Kirby reconoció que la tensa situación con Rusia había suscitado debates sobre la envergadura del ejercicio naval, pero "tras discusiones con nuestros aliados, la OTAN decidió seguir adelante", explicó.
El almirante estadounidense que encabeza el grupo de ataque del portaaviones Harry S. Truman no especuló sobre lo que sucederá después de que finalicen los ejercicios en el mar Adriático en los próximos días. Las reglas de la Marina prohíben hablar de operaciones futuras. Pero mientras el Pentágono busca formas de tranquilizar a los aliados de la OTAN tras el despliegue de Rusia de más de 100.000 efectivos cerca de Ucrania, el Truman es un símbolo poderoso del poderío militar estadounidense y las capacidades de la OTAN en una región cada vez más al límite.
“Las decisiones que se toman sobre dónde se despliega un grupo de ataque de los Estados Unidos son realmente a nivel del Secretario de Defensa”, dijo el contraalmirante Curt Renshaw. “Pero estamos listos para operar en cualquier lugar y planeamos estar en un amplio despliegue cuando salimos de Norfolk (Virginia), vamos a operar donde más se nos necesite”.
Por primera vez desde la Guerra Fría, Estados Unidos pone bajo el mando de la OTAN un portaviones y su grupo de ataque |