Las Fuerzas Militares confirmaron enfrentamientos el pasado 25 de diciembre en el municipio de Puerto Leguízamo, Putumayo, entre dos disidencias armadas de las FARC que se disputan las rutas del narcotráfico en dicha zona: las estructuras 48 ‘Comandos de Frontera’ y ‘Carolina Ramírez’.
En las confrontaciones, murieron siete presuntos disidentes de las extintas FARC, cuyos cuerpos fueron hallados tres días después en la vereda Bellavista, cuando las tropas de las Fuerzas Militares se desplazaron vía aérea, fluvial y terrestre hacia el lugar de los hechos.
“Al parecer integrantes de la estructura GAO residual 48, todos de sexo masculino, vestidos de civil, solo uno de ellos portaba prendas militares”, detalló el general Édgar Alberto Rodríguez, comandante en el comando conjunto número 3 suroriente, sobre los siete muertos.
Por estos combates, la Defensoría del Pueblo pidió la intervención de las autoridades, pues asegura que los hechos ocurrieron dentro de una comunidad indígena.
"(…) 300 hombres armados que se identificaron como frente primero Carolina Ramírez, al parecer perpetraron la masacre de 7 personas en la comunidad Bella Vista, del pueblo Murui del municipio de Puerto Leguizamo", señala el oficio.
Un informe de las Fuerzas Militares precisó que, en el hallazgo, se determinó la presencia de los 7 cuerpos sin vida, de sexo masculino, que al parecer pertenecería al GAOR 48, vestidos de civil, a excepción de uno, que portaba una camiseta verde pixelada.
El Ejército informó, que para atender este hecho se realizó un consejo de seguridad y se desplegó operativos militares en la zona para proteger a la población civil, mientras se avanza en la identificación de las 7 personas sin vida.
En el sitio se encuentran tropas desarrollando operaciones militares siempre para la protección de la población civil.
Tras las declaraciones de la Fuerza Pública, la Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildos de los Pueblos Indígenas del Municipio de Leguízamo y Alto Resguardo Predio Putumayo, manifestó en un comunicado que los cuerpos son de personas que no pertenecen a la comunidad indígena Murui Muina, aunque se encontraban dentro del territorio en el momento de los hechos.
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