Estados Unidos ha acusado a Rusia de poner en peligro la integridad de la Estación Espacial Internacional con la destrucción “imprudente” de uno de sus propios satélites, provocando que los astronautas se hayan tenido que refugiar en dos naves espaciales de la lluvia de miles de pedazos de la basura espacial.
El Departamento de Estado estadounidense ha asegurado que Rusia ha destruido con un misil uno de sus propios satélites. Un ensayo balístico que hasta el momento ha dejado “más de 1.500 piezas de basura espacial” desperdigada, que amenaza con hacer peligrar “los intereses de todas las naciones”.
“Esta prueba supone un aumento significativo de los riesgos a los que están expuestos astronautas y cosmonautas en la Estación Espacial Internacional”, así como para el resto de actividades relacionadas con los viajes al espacio, ha contado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, quien ha apuntado que la Administración ya había hablado “varias veces con altos funcionarios rusos para advertirles de la irresponsabilidad y peligrosidad de la prueba”.
Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha trasladado que estos hechos “demuestran claramente” que Rusia “está dispuesta a poner en peligro la sostenibilidad a largo plazo del espacio exterior”, así como “poner en peligro la exploración y uso” del espacio por parte del resto de las naciones.
En este sentido, ha manifestado que la Administración estadounidense trabajará, en colaboración con sus aliados y socios, para responder a este “acto irresponsable”, al mismo tiempo que ha invitado al resto de países a que se unan para acordar una serie de “normas de comportamiento responsable”.
“Exhortamos a todas las naciones espaciales responsables a que se unan a nosotros en los esfuerzos por desarrollar normas de comportamiento responsable y se abstengan de realizar pruebas destructivas, peligrosas e irresponsables como las llevadas a cabo por Rusia”, ha trasladado el secretario de Estado en un comunicado difundido por el departamento.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha calificado de “hipócrita” a EE UU. “Estados Unidos sabe con certeza que los fragmentos resultantes, en términos del tiempo que duró la prueba y los parámetros orbitales no representaron ni representarán una amenaza para las estaciones orbitales, los aparatos y las actividades espaciales”, ha asegurado en un comunicado.
Por su parte el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, destacó hoy que un nuevo sistema de armamento destruyó con éxito un satélite fuera de operaciones de este país, como resultado de pruebas realizadas.
“Probamos con éxito un sistema prometedor. Golpeó al viejo satélite con precisión. Los fragmentos no suponen ninguna amenaza para las actividades espaciales”, declaró Shoigú durante un viaje de trabajo a la Región Militar Occidental rusa en Vorónezh.
Antes, el Ministerio de Defensa informó que el ejercicio realizado este lunes fue parte de acciones planificadas para fortalecer la capacidad de defensa rusa y recordó que el objetivo principal de la nueva estrategia espacial de Estados Unidos es “crear una ventaja militar integral” en este ámbito.
Moscú indicó que los fragmentos esparcidos no representan una amenaza para la Estación Espacial Internacional (EEI) o los satélites, ya que se incluyeron en el catálogo principal del sistema nacional de control del espacio ultraterrestre y se les dio seguimiento hasta su desaparición.
Un reporte de la agencia de noticias TASS aclaró que la nave espacial destruida fue Tselina-D, no operativa, en órbita desde 1982.
Imagen de un misil anti satélites (ASAT) |