La Policía de Colombia asestó un duro golpe a las organizaciones narcotraficantes al incautar más de dos toneladas de clorhidrato de cocaína en el puerto del municipio de Buenaventura. Esta acción se pudo llevar a cabo gracias a la participación de un perro antinarcóticos que detectó el cargamento de alucinógenos camuflado en medio de una carga de abono mineral.
El alcaloide que tenía como destino un puerto de México, se encontraba oculto en 400 bultos de abono mineral que estaban al interior de un contenedor que estaba próximo a ser embarcado en un buque, pero el eficaz olfato de un oficial canino llamado ‘Alí’ echó al traste las intenciones de los narcoterroristas.
El can inspeccionó el cargamento saco por saco, dando señales positivas a su manejador que el cargamento estaba contaminado. Para corroborar las sospechas, la institución envió una muestra de la carga a un laboratorio de Medicina Legal en Cali, arrojando como resultado el positivo para cocaína.
El mayor general Herman Alejandro Bustamante Jiménez, director de Antinarcóticos de la Policía Nacional, dijo que “se pudo establecer que por cada kilo de abono mineral iba un aproximado de 100 gramos de cocaína mezclada, es decir que, de las 20 toneladas de abono un total de 2.115 kilos correspondieron al alcaloide”.
"Aquí lo que llama la atención es cómo este clorhidrato de cocaína venía mezclado con 20 toneladas de abono y cuyo destino final eran los carteles mexicanos", destacó el general Bustamante.
Según la institución, el cargamento estaría avaluado en 37 millones de dólares. Cabe recalcar que en lo corrido del año la Policía Nacional ha logrado la incautación de casi 7 toneladas de cocaína en ese puerto marítimo sobre el Pacífico.
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