Dos delincuentes de nacionalidad venezolana asesinaron a un patrullero de la Policía Metropolitana de Bogotá en momentos en que el uniformado intentaba frustrar un atraco en el sector de la Calle 11 Sur con avenida Caracas en el sur de la ciudad.
El hecho dejó como víctima a Humberto Sabogal, un patrullero de la Policía de 41 años de edad quien de acuerdo con la institución, recibió una herida de arma de fuego en el costado izquierdo del tórax que le provocó la muerte.
En el suceso también resultó herido el patrullero Jesús David Pineda Mercado, quien presentó una herida en la pierna derecha, y el ciudadano Diego Alejandro Ariza Galindo, de 28 años, de profesión taxista y quien fue lesionado en una de sus extremidades.
En la reacción policial uno de los atacantes fue herido y capturado, mientras que el segundo criminal se dio a la fuga y a esta hora es buscado por las autoridades capitalinas.
El capturado es un ciudadano venezolano que responde al nombre de Ánderson de Jesús Romero Ugueto y que portaba un revólver Calibre 38 modelo Casidy 38SPL de número de serie IM3704AB.
Sobre el incidente, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, afirmó: "Lamento profundamente el asesinato del patrullero Humberto Sabogal mientras en cumplimiento de su trabajo hacia una requisa de control en Antonio Nariño. A su familia y nuestra @PoliciaBogota mis condolencias y gratitud por todos los esfuerzos y sacrificios para cuidar a Bogotá".
También se pronunció el presidente Iván Duque, quien condenó “el vil asesinato del patrullero Humberto Sabogal, héroe de nuestra Policía de Colombia, quien perdió la vida en cumplimiento de su deber en Bogotá. Exigimos celeridad en las investigaciones, para que actúe con todo rigor la justicia. Nuestra solidaridad con sus familiares”.
El director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas Valencia, afirmó que el agente “luchó por su vida hasta el último minuto, pero tras la gravedad de las heridas falleció” al tiempo que anunció una recompensa de 20 millones de pesos por información que lleve a la captura del otro criminal implicado en el asesinato.
