Este 23 de junio se llevó a cabo la ceremonia de arribo a la Argentina del nuevo patrullero oceánico multipropósito ARA “Piedrabuena” (P-52), el cual se incorporará a la División Patrullado Marítimo de la Armada Argentina. La misma estuvo presidida por el Ministro de Defensa, Agustín Rossi, acompañado por el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Vicealmirante Julio Horacio Guardia.
Previo al ingreso a la dársena de la Base Naval Mar del Plata (BNMP), el Ministro Rossi y las autoridades militares embarcaron en el patrullero oceánico ARA “Bouchard” desde donde presenciaron una revista naval de bienvenida cuya formación estuvo compuesta por encabezada por el recién llegado “Piedrabuena”, acompañado por la corbeta ARA “Granville” y la fragata ARA “Libertad”.
Acto seguido, el “Bouchard” tomó puerto para oficiar de plataforma de observación de la maniobra de ingreso que, por primera vez, hizo el “Piedrabuena” a su apostadero natural en suelo argentino. Tras más de veinte días de navegación, el nuevo patrullero de la Armada fue recibido con honores por la Banda de Música de la BNMP, invitados especiales, Veteranos de Malvinas ex tripulantes del destructor ARA “Piedrabuena” y familiares de los tripulantes.
Con toda la tripulación formada y luego de agradecer a quienes hicieron posible esta adquisición, el Vicealmirante Guardia se dirigió a todos los presentes destacando que “esta unidad junto al patrullero ´Storni´ y ´Cordero´ que llegarán en los próximos meses, conforman el primer proyecto de incorporación de nuevas unidades en los últimos 40 años desde la construcción de las corbetas MEKO 140”.
“El arribo del ‘Piedrabuena’ es una muestra del avance de los proyectos que hemos encarado. Confiamos en que los instrumentos que se han puesto en marcha, entre los que se destaca el Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF), permitan que este sea un hito más en el proceso de actualización y modernización de los medios navales de la Nación”, continuó.
Luego, dirigiéndose al Capitán de la nueva embarcación, expresó: “Lo felicito por haber cumplido la misión de traer el buque a su apostadero natural. Ha sido un despliegue de más de cuatro meses para su capacitación, incluyendo pruebas en el mar y una travesía de más de veinte días hasta aquí […] la historia de quienes los precedieron en el compromiso con la Nación les muestra cuáles son las exigencias de nuestro Servicio con el País”.
Para finalizar, el Ministro Rossi se dirigió a todos los presentes remarcando “es un motivo de mucha alegría para la Armada Argentina, para las Fuerzas Armadas, para el Ministerio de Defensa y para la Nación Argentina, la posibilidad de incorporación del ARA ‘Piedrabuena’, que viene a fortalecer las capacidades de la Armada en todo lo que significan sus tareas de vigilancia y control de nuestro extenso litoral marítimo, garantizando nuestra presencia en las 200 millas, de las que tanto se ha hablado en los últimos tiempos”.
“Esta es una decisión de incorporación de cuatro patrulleros que se tomó en la gestión anterior y que nosotros continuamos con el compromiso asumido, abonando casi la totalidad durante nuestra gestión […] quiero destacar los esfuerzos económicos que realiza el Estado Argentino, en es esta oportunidad con una inversión de casi 5.000 millones de pesos durante este año que emanaremos del FONDEF, haciendo uso de estos recursos con los que por primera vez en la historia argentina cuentan las Fuerzas Armadas para su reequipamiento”.
Este buque forma parte de un contrato firmado por Naval Group con Argentina en 2019 para el suministro de cuatro patrulleros oceánicos multimisión. El A.R.A. Bouchard (ex L’Adroit) fue entregado el pasado mes de diciembre, con dos meses de antelación. Con la entrega del A.R.A. Piedrabuena, el primero de los tres patrulleros nuevos que se están construyendo para Argentina, el programa sigue avanzando según lo previsto y continuará a un ritmo de una entrega cada seis meses.
Este segundo patrullero de la serie adquirida por la Armada Argentina, esta vez de construcción nueva, ofrece los mismos equipamientos y características que el primero de la serie, el ARA BOUCHARD. Algunas de sus prestaciones se han reforzado para satisfacer las necesidades de la Armada. Mejor artillado, más motorizado, equipado con un sistema de estabilización activa y un propulsor de proa, también es de clase ICE IC, es decir, adaptado a la navegación en las frías aguas de la Antártida.
Los buques de patrulla marítima argentinos se benefician de las innovaciones propuestas por Naval Group y comprobadas por la Marina francesa, que ha utilizado L’Adroit en operaciones en varios océanos durante seis años: Estos beneficios incluyen una gran resistencia y un excelente rendimiento en el mar; visibilidad de 360° desde el puente y un mástil único para la cobertura panorámica de los sensores; el despliegue discreto y seguro de lanchas rápidas en menos de cinco minutos gracias a un sistema de rampas en la popa del patrullero.
Esta gama de buques también se beneficia de la experiencia de Naval Group en materia de sistemas de información y de mando, lo que permite una amplia vigilancia de la zona marítima y la detección de comportamientos sospechosos.
El A.R.A Piedrabuena está equipado con el sistema de combate POLARIS y con el sistema de enlace de datos tácticos NiDL, desarrollado específicamente por Naval Group para misiones gubernamentales en el mar y validado por la Marina francesa.
El patrullero es capaz de permanecer en el mar durante más de tres semanas, alcanzar una velocidad de 20 nudos y acomodar un helicóptero en su hangar. Puede ser operado por una tripulación de tan sólo 40 miembros, pudiendo también acoger pasajeros adicionales.
Posee una eslora de 87 metros, una manga: 14 metros, desplazamiento de 1,650 toneladas, una velocidad máxima superior a 20 nudos, alojamiento para 59 personas (tripulación y pasajeros), una autonomía superior a las 7.000 millas náuticas y capacidad de almacenamiento: dos lanchas de 9 metros y un helicóptero de 10 toneladas.